Tenemos fechas muy buenas, pero con un 12% de ocupación de media al año que tienen los alojamientos rurales de la provincia no se puede vivirEl presidente de este colectivo, Jesús del Río, se ha fijado como reto «poner el turismo rural de la provincia "en el lugar que se merece" después de años de "decadencia" en los que se ha reducido la ocupación, hasta el punto de estar en la cola cuando no hace mucho la provincia era el tercer destino del país. "Tenemos fechas muy buenas, pero con un 12% de ocupación de media al año que tienen los alojamientos rurales de la provincia no se puede vivir", apuntó antes de recordar que actualmente hay 400 negocios de este tipo.
Hay además entre 50 y 60 que se han quedado fuera de la reciente categorización por estrellas verdes que ha llevado a cabo la Junta.
En cuanto a las reivindicaciones, el presidente de Aletur aseguró que sólo tienen una, que es la promoción y comercialización de León como destino turístico. Recordó además que la principal fuente de clientes para el turismo rural de la provincia es Madrid, además de otras provincias de Castilla y León, principalmente Valladolid y Salamanca. En cuanto a las zonas con más atractivo, Del Río explica que el turista rural apuesta principalmente por las zonas de montaña a raíz de sus recursos. "También el sur tiene demanda, pero en menor medida que la montaña. Hay destinos como las Médulas y Picos de Europa que copan parte del mercado por su atractivo", apuntó.
También estuvo presente en el foro, inaugurado por el concejal de Empleo, Javier García-Prieto, y por el diputado de Turismo, Genaro Martínez, el presidente de la presidente de la Federación de Asociaciones Castellano y Leonesas de Turismo (Acaltur), Luis Ángel Chico. Durante su intervención, reclamó un seguimiento "de cerca" a los establecimientos que trabajan de manera ilegal, es decir, después de haberse quedado fuera del citado sistema de categorización impulsado por la Junta. Explicó en este sentido que sólo hay un inspector en cada provincia para este tipo de cuestiones y que ya ha habido contactos con la administración autonómica a la hora de buscar soluciones. «Queremos que se siga de cerca este problema», aseveró Chico, que incidió en que la comunidad tiene que aplicar la normativa para llegar a los estándares de calidad que se han buscado. En todo caso, es difícil de atajar, ya que los periodos de mayor ocupación del turismo rural suelen coincidir con aquellos en los que la inspección no funciona.
Internacionalización
En otro orden de cosas, apostó por la internacionalización para captar a visitantes extranjeros. «Tenemos que atraer a este tipo de público, ya que es el futuro hacia el que tiene que dirigirse el turismo rural», apuntó antes de apostar también por la creación de paquetes turísticos en las distintas zonas con el objetivo de que el visitante sepa en origen todas las cosas que va a poder conocer durante su estancia.