La ‘nueva’ Diputación

El viernes pasado echaba a andar la ‘nueva’ Diputación Provincial de León, la institución que debe preocuparse –ya lo sabes– por los municipios pequeños de nuestra provincia; que, por cierto, son casi todos.

Resultó investido presidente un berciano –ya iba siendo hora–, el alcalde socialista de Camponaraya, Eduardo Morán, que sucede en el cargo a Juan Martínez Majo y pone fin así a veinticuatro años de mandato del Partido Popular; un Martínez Majo, dicho sea de paso, que no ha ocultado su enfado con la UPL por no haber escuchado siquiera la propuesta del PP, dijo, antes de decantarse por los socialistas.

Sea como fuere, el apoyo de la UPL al partido socialista significó la firma del denominado ‘Acuerdo para el desarrollo de León’, que se materializó en presencia –y, por tanto, con el beneplácito– de José Luis Ábalos, ministro de Fomento en funciones y secretario de organización del PSOE. Todo lo que se consiga, bienvenido sea; pero… ¿qué te parece el acuerdo alcanzado?

Un preámbulo y veinticuatro puntos recogen unas cuantas ideas y buenas intenciones sobre cuestiones fundamentales para esta tierra: lucha contra la despoblación, potenciación de la industrialización, mejora de infraestructuras…; aunque, la verdad, bien podían haber sido un poco más concretas… Pero, en todo caso, no dejan de ser medidas que firmaría sin reparos cualquier partido político: el PSOE, el PP, la Falange, el PCE… o el Partido Radical de Lerroux, si hubiera sido el caso. Sin embargo, no sé a ti, pero a mí me llama la atención que la UPL no haya ‘apretado’ más en aspectos que tienen que ver con su propia razón de ser… Nada se recoge, sin ir más lejos, que apunte a un avance del autogobierno leonés, y un escueto «potenciar el Instituto Leonés de Cultura como referente de la cultura y las tradiciones leonesas» es la única mención a cuestiones identitarias –no hay siquiera, por poner un ejemplo, una breve alusión a nuestra lengua–; y es una pena, que la ocasión parecía, cuando menos, propicia…