La nueva decana pide para los juzgados de Ponferrada un coordinador parental

La nueva decana de los juzgados de Ponferrada, Ana María Louridorecibió el cargo un día después de que su nombramiento fuera oficializado por la publicación en el Boletín Oficial de España. Y la primera medida con la que quiere iniciar su andadura es conseguir una nueva figura para los juzgados, la del ‘conciliador parental’, especialmente diseñada para trabajar en los conflictos de divorcio con menores de por medio. Se trata de una figura nueva, que se inició en Canadá y que más tarde adoptó Cataluña. Su antecesora en el cargo, Silvia Martínez, ya había iniciado la solicitud que ahora quiere retomar la decana.

Lourido considera que sería manera de resolver conflictos en cuanto a los regímenes de visitas. Plantea esa idea al calor de una baja laboral que se da en el servicio de violencia de género, dentro del departamento de atención psicosocial de atención a las familias “trabaja en asuntos que no admiten demora y esa baja supone un retraso en cuanto a asuntos que requieren su dictamen”.

Además Lourido solicitará la entrada de dos nuevos funcionarios de auxilio judicial  “muy necesarios” expone tras trasladar el Juzgado de Violencia de Género, que ya funciona con las nuevas salas de vista, dotadas con sonido y los sistemas digitales pertinentes. Reconoce que el traslado ha sido una mejora “para la atención a las víctimas” y, aunque apunta que quedan flecos por resolver “estamos satisfechos”, dijo.

Lourido entra en el decanato días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León propusiera comarcalizar los juzgados de Violencia sobre la Mujer en la provincia. La idea pasa porque Ponferrada amplíe sus competencias para llevar los casos de Villablino, variando la situación actual en la que, la instrucción se realizaba en Laciana y el juicio en León. Era la petición que había efectuado a principios de año la presidenta de la Audiencia Provincial de León, Ana del Ser, pero que no parecía ser de interés para los jueces.

Lourido asegura que lo que subyace con esa petición la especialización judicial “y con eso estamos todos de acuerdo, aunque en junta de jueces le veníamos dificultades en su implantación práctica”. Traer el tema de Violencia de Género a Ponferrada desde Villablino “supone alejar la justicia del ciudadano” algo que nos preocupa especialmente, porque está 60 kilómetros “queremos que tengan atención directa y creemos que eso es un hándicap, aunque la finalidad es loable porque es la especialización, algo en lo que hay que trabajar y en lo que todos estamos de acuerdo”, abundó. "Puede ayudar a aumentar los números de forma ligera, porque no es inasumible para Ponferrada, pero siempre hemos reivindicado la creación de un nuevo juzgado mixto que ayudaría a la separación de jurisdicciones en un futuro y por ende la especialización de los juzgados", dijo.

Con respecto a la carga de trabajo en los juzgados de Ponferrada, con los nuevos módulos la baremación es nueva también “estaríamos en un 100% o un poco más, pero es asumible” asegura, aunque considera que se ha notado un incremento en el ámbito civil. Además destaca que Ponferrada tiene peculiaridades que ponen en cuestión esos baremos. Pone como supuesto una incapacidad que hace que los letrados se tengan que desplazar a examinarlos al lugar donde se encuentran, muchas veces a muchos kilómetros y eso “no se mide en los módulos”, cuando se le asignan tiempos amplios “las circunstancias obligan a ello para dar buena atención al ciudadano y lleva mucho más tiempo del previsto”, algo que ocurre en partidos judiciales como el de Ponferrada.

Lo que más le preocupa y en lo que se compromete a trabajar es en “acercar la justicia al ciudadano” y acabar con la barrera de la lejanía social que considera que es “que no se nos entiende”. Por eso hará hincapié en un programa específico realizado por el Consejo General del Poder Judicial llamado "Educando en Justicia", que busca como objetivo que alumnos de educación secundaria conozcan el funcionamiento de la justicia y desmonten sus propios mitos sobre ese tema, que les acerca más a la visión americana “es muy alejado a ello. Se esperan ver a jueces y aquí la realidad es que la mayoría somos mujeres”. El 5 de junio habrá una de esas visitas de alumnos de sexto curso de primaria.

Esa cercanía choca con el juzgado de Cláusulas Suelo centralizado en León. Asegura que esa decisión no ha sido una cuestión debatida dentro del colectivo de jueces, pero sí considera que entra en conflicto la tendencia a la especialización, que es plausible -se ha optado por especializar el Juzgado Número 7 de León- con el desplazamiento de los ciudadanos a León.

En cuanto a la posibilidad de contar con una sección de la Audiencia Provincial en Ponferrada “habría que estudiar los números”, dice. Es un tema que, recuerda, se planteó en 2011 desde Ponferrada y considera que “no es anómalo” porque lo ha visto en Coruña “ha quedado pospuesto, para que se concluyera el proceso de digitalización de la justicia y ahora que está implantado podría abordarse de nuevo”, dijo.

Lourido lleva año y medio trabajando en los juzgados de Ponferrada a los que ha llegado desde Coruña y asegura que se siente “como en casa”. Ya en marzo se decidió su nombramiento por unanimidad, al conocer que su antecesora Silvia Martínez se trasladaba para León y asume el cargo como un nuevo reto.