La nómina de pensiones no deja de crecer

Con el debate sobre el futuro del sistema público de pensiones encima de la mesa, lo cierto es que su sostenibilidad en el tiempo parece estar en entredicho. Y León es buen ejemplo de esta situación en virtud del análisis de los datos referidos a la última década.

La provincia cuenta actualmente con un total de 142.278 pensionistas. La cifra supone 1.201 más que en septiembre del año 2008, en los inicios de la crisis económica (entonces eran 141.077).

Por el contrario, el número de trabajadores que cotizan en estos momentos a la Seguridad Social para poder sostener el sistema público de pensiones se ha reducido notablemente en comparación con la registrada hace diez años. León contaba al cierre del pasado mes de agosto con un total de 159.871 afiliados frente a los 180.671 que se contabilizaban en el mismo mes de 2008. Son concretamente 20.800 menos.

Ello deriva en un importante desfase entre lo que cotizan los trabajadores leoneses y el coste que suponen las pensiones que se pagan cada mes. Es preciso recordar en este sentido que los datos referidos al pasado año –publicados en abril– reflejaban un déficit que superaba por primera vez los mil millones de euros. Concretamente, el desfase entre estos dos conceptos se situó el año pasado en un total de 1.014,2 millones de euros, lo que supone un 10% más en comparación con los 922,4 que se habían registrado en 2016.

Los datos publicados entonces por la Seguridad Social establecían que el gasto en las pensiones de los leoneses se situó el año pasado en 1.687,7 millones de euros, mientras que los ingresos que aportaron los trabajadores afiliados se quedaron únicamente en 673,5 millones de euros.

Este déficit puede atribuirse a varios factores. El primero es que el inicio de la recuperación del mercado de trabajo no ha servido por el momento para elevar el importe de las cotizaciones, puesto que muchas veces la calidad del empleo que se genera tiene unas condiciones manifiestamente mejorables. El segundo es que el importe de las pensiones es cada vez mayor. Los datos difundidos este lunes por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social reflejan que la pensión media de la provincia se sitúa en 937,46 euros, dato que contrasta con los 702, 18 euros que se registraban en setiembre de 2008. La cuantía se ha incrementado por tanto desde entonces en 235.28 euros.

En todo caso, la pensión media en la provincia está seis euros por debajo de la media autonómica (943,84 euros) y 20 euros por debajo de la registrada en el conjunto del país, que se sitúa actualmente en 957,36 euros.

El número de pensiones en la comunidad se situó en agosto en 611.938, cifra que supone el 6,3% sobre el total nacional y un 0,5% más que hace un año.

Por provincias, cabe destacar que la pensión media más alta se registra en Valladolid, con 1.066,54 euros, por delante de Burgos (1.010,87 euros), Palencia (966,68 euros) y León (937,46 euros). Por el contrario, la más baja se alcanza en Zamora, con 797,45 euros, seguida de Ávila (824,80 euros), Salamanca (878,66 euros), Soria (890) y Segovia (890,32 euros). En cuanto al número de pensiones, es preciso señalar finalmente que León figura a día de hoy en cabeza con un total de 142.278 por delante de Valladolid (113.774), Burgos (89.828), Salamanca (80.232), Zamora (49.189), Palencia (42.117), Ávila (38.742), Segovia (33.258) y Soria (22.520).