La noche de Los Toreros Muertos vivientes

El pasado sábado 2 de septiembre tuvo lugar el esperado concierto en Espacio Vías de Los Toreros Muertos, organizado por El Gran Café, y las expectativas fueron superadas con creces.

Tras 32 años de locura, los Toreros siguen más que en forma y regalaron a todos los asistentes una noche de diversión sin parangón, no sin antes dejar un hueco a Punch Out, grupo leonés que cubrió el puesto de telonero con un concierto donde mostraron una gran habilidad y versatilidad musical, interpretando algunos clásicos de rock de artistas como Jimi Hendrix, entre otros; definitivamente, un grupo al que no conviene perder de vista, auténticos talentos locales.

Volviendo a Carbonell y su banda, no puede decirse que dejaran a su público insatisfecho, pues, empezando algo más tarde de las 22:30 horas, el concierto acabó en torno a las 01:30 horas de la madrugada, tras interpretar un total de 23 canciones. Abrieron con el tema ‘A tu casa’, para luego continuar con la mítica ‘Pilar’, a la que siguió ‘Manolito’. Los coros de los asistentes eran continuos y por supuesto no cesaron cuando el grupo interpretó las canciones ‘Mono de la NASA’ y ‘Soy un animal’. Bien es sabido que Pablo Carbonell era cercano a Javier Krahe, y ya había expresado su intención de homenajearle en este concierto;así lo hizo con ‘¿Dónde se habrá metido esta mujer?’, la cual reinterpretaron con gran maestría sin dejar de ‘venerar’ la esencia del maestro, presente en todas sus legendarias canciones. Seguidamente llegó la hora de menear las caderas a ritmo de ‘Twist’as Loca’, a la que siguió una parada para presentar su oda al sur aragonés titulada ‘Teruel’, la cual contó con un inesperado corear del público que gritó a todo pulmón «¡Teruel, Teruel!». Tras el original ‘himno’ turolense, prosiguió el tributo a Javier Krahe con ‘La tormenta’, a la que siguió un tema inspirado en la rima VII de Bécquer titulado ‘Bicicleta Estática’; después vino otra composición mítica del Caballero de Triste Figura, ‘No todo va a ser follar’, la cual conectaron con otra canción del genio madrileño, ‘Un burdo rumor’. Insistir en la idea de que Los Toreros Muertos no son de los que decepcionan a su público, y era evidente que para lograr dicho objetivo no podía faltar la más que mítica ‘Mi agüita amarilla’, que avivó, aún más si cabe, la llama que ardía en cada miembro del público. Ya puestos a tocar clásicos de su discografía, la banda añadió a la lista ‘Bum bum 1789’, ‘Hoy es domingo’ y ’Yo no me llamo Javier’, además de otra canción más de Krahe, ‘El cromosoma’. Siguiendo con Krahe, no solo con Javier sino también con Jorge, interpretaron la preciosa balada ‘Nos ocupamos del Mar’, la cual enlazaron de nuevo con ‘No todo va a ser follar’. Con su canción ‘Hasta siempre (la canción del adiós)’, los Toreros parecían cerrar el concierto, pero como en todo buen evento musical, el hecho de meterse al ‘backstage’ no fue más que un paripé, pues aún quedaba mucha caña que dar con los bises, que fueron nada más y nada menos que ‘DNI’, un mix entre ‘Probando’ y ‘Los Toreros Muertos’ y para, esta vez sí, finalizar con un mix de ‘Falangista’ y ‘Tu madre tiene bigote’.

La banda, como el público asistente, pareció quedar muy contenta con el concierto y la energía que se respiraba en el ambiente; según contaba Fernando, el guitarrista, «cuando la gente se lo pasa bien nosotros también disfrutamos».

Los próximos conciertos serán en Jerez de la Frontera el 16 de septiembre, el 1 de octubre en Sevilla y el 3 de ese mismo mes en Santander. Además se encuentran trabajando en un disco tributo a Javier Krahe que se titulará ‘Colegio Público Javier Krahe’, y se publicará el 2 de noviembre.

Sin duda, a León le costará olvidar la visita de Los Toreros Muertos.