El de Yelko Pino será un regreso morboso al Reino de León el próximo fin de semana. Es aquel jugador al que la afición leonesa le juró odio eterno por colgar un vídeo el redes diciendo «Puta Cultural» y, sobre todo, por fichar a continuación por la Ponferradina. Su despido del club leonés fue bastante gracioso, la verdad, porque de los dos ‘ingenieros’ que aparecían en aquel vídeo sólo le echaron a él, que al fin y al cabo no era nadie (al fin y al cabo sigue sin serlo), pero al otro, el recordado Emi Buendía, que era la estrella del equipo, no se lo tuvieron en cuenta y dijeron el mítico «cosas de chavales».
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