Hoy es el Día de los Enamorados, ese invento de los cursis y los centros comerciales que inunda las redes sociales de declaraciones de amor tan enternecedoras como huecas. Donde sí se vio amor ayer fue en la investidura de Zapatero como Honoris Causa de la ULE. No sólo porque el expresidente dijo que «la amistad es una forma de amar», sino por la extraordinaria complicidad con su esposa Sonsoles Espinosa, a quien no dejó de mirar ni de dedicar gestos y guiños. Envidiable, la verdad, no sólo por ese amor casi juvenil que destilan después de tantos años, sino también y sobre todo por haber superado su paso por Moncloa.
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