José Ignacio García
Castilla Ediciones
Relatos
268 páginas
16 euros
‘Herencias de invierno’
Pablo Andrés Escapa
Editorial Páginas de Espuma
Relatos
200 páginas
22 euros
Con características muy dispares, hay dos escritores con raíces leonesas que en las primeras décadas del siglo XXI se han convertido en máximos exponentes de la narrativa breve que se escribe en España con la Navidad de fondo.
Por un lado, Pablo Andrés Escapa, leonés de nacimiento y asentado como bibliotecario en la capital, se ha consagrado como el referente fundamental entre los autores que eligen las fiestas navideñas como armazón de sus historias, como un emblemático Dickens contemporáneo. Por otro, José Ignacio García, vasco de nacimiento, vallisoletano de asentamiento y leonés de sentimiento, al menos en lo literario, ha regalado al mundo el proyecto cultural ‘Contamos la Navidad’ durante catorce ediciones consecutivas.
Ahora, a la par, acaban de publicar sendos libros recopilatorios con la Navidad como argumento, o como excusa. Libros que recogen lo más granado de la producción literaria breve que cada uno de ellos ha ido acumulando a lo largo de los últimos años con los villancicos, los mazapanes o los polvorones como telón y sintonía.
Obviamente, se pueden encontrar innegables paralelismos entre ambos libros. Más allá de las portadas atractivas –lujosa la de Escapa, conceptual la de García– o de que abunden el frío o la nieve, el hielo o las estrellas, los magos o los bueyes o las castañeras o los niños que esperan a los magos de Oriente mirando por un cristal, se aprecia ese componente de imaginación y de recuerdo, de vida y de humanidad, que caracteriza a los dos escritores. Pero son mucho más marcadas las particularidades que los distinguen entre sí.
En el caso de los diez cuentos del autor lacianiego es evidente la propia identidad del cuento como tal, la capacidad para crear atmósferas que tienen mucho que ver con la fábula. Escapa pone de manifiesto la delicadeza de su prosa lírica y erudita, sus metáforas reveladoras, sus descripciones que tanto tienen que ver con la geografía y la naturaleza, con la oscuridad y la luz. Se diría que, en su caso, hay un afán de pureza estética que prima sobre todo lo demás; que conmueve cada vez que crea una figura literaria con la ternura de las castañas asadas o la delicadeza de las placas de hielo nocturnas sobre las que se reflejan la luna o las estrellas.


‘La memoria de los crisantemos’ no es, exclusivamente, un libro navideño, por mucho que su subtítulo así lo anuncie. García es un especialista en el arte de sumergirse en lo más íntimo y visceral de sus personajes, casi siempre de perfil bajo, y muchas de sus historias podrían suceder en cualquier otra época del año, sin perder en absoluto la potencia de su trepidante tono narrativo. No obstante, hay relatos como ‘El secreto de su nombre’, ‘El mercader de Bethlehem’ o ‘El milagro del buey mago’ que contienen auténticas postales navideñas, con descripciones fastuosas de belenes, abetos o cuadras convertidas en paritorios.

En cualquier caso, cada uno a su manera, y fieles a sus acreditados estilos, Pablo Andrés Escapa y José Ignacio García han alumbrado dos libros excelentes, distintos y complementarios a la vez; que, como confituras propias de estas fechas, harán las delicias de sus lectores. Dos obras de gran valor literario, nacidas en esta tierra donde la narrativa breve en general, y la navideña en concreto, pueden presumir de su denominación de origen propio.