noemi4.jpg

La música y la letra

18/11/2017
 Actualizado a 10/09/2019
Guardar
Con sus dedos prodigiosos, llenaron de música cada hueco de tristeza y preocupación. Ahuyentaron durante un tiempo sin tiempo toda la oscuridad que había dentro de los que les escuchaban. Es la magia del arte y la fascinación que puede producir. Su poder de llevarnos muy lejos o muy cerca de nosotros mismos. Bajo sus sombreros, los tres músicos polacos que forman Kroke se subieron el pasado sábado al escenario del Bergidum de Ponferrada y fue como si el teatro estuviera suspendido en la noche exterior, balanceándose a su ritmo y ajeno al mundo y a sus demonios. No siempre se produce esa conexión.

«Son geniales», le dije a un amigo a la salida. Y él me contestó algo hermoso: «qué suerte tienes, cómo me gustaría ser tú y haberlos descubierto hoy por primera vez». Es un fiel seguidor y tiene todos sus discos, pero los regalaría por ese primer deslumbramiento.

La música ha sido mi paisaje esta semana. Hace dos días, llegó el disco de mujeres compositoras que esperaba. Nombres como Lili Boulanger, Amy Beach, Teresa Carreño, Germaine Tailleferre o Clara Schumann, que no suelen citarse cuando se habla de los genios de la música clásica. Como siempre, para compensar eones de invisibilidad, se hacen recopilaciones sólo femeninas como quien dice: «ahí está». Mujeres compositoras, mujeres escritoras, mujeres pintoras, mujeres científicas. Ahí está, todas juntas, y a otra cosa. Igual que las cuarenta y una ediciones del Premio Cervantes que se ha fallado esta semana y que únicamente tiene cuatro premiadas.

Así que la letra no dice lo mismo que la música. La música suena a igualdad, pero la letra son las estadísticas de diferencia salarial; la música entona protección, pero la letra muestra maltrato. Y suma y sigue. Si no fuera así, si música y letra estuvieran en armonía, no habría casos como el de la orientación que algunos han pretendido dar al juicio de la -aún presunta- violación en los Sanfermines del año pasado. Desviar el enfoque hacia la víctima para sugerir que además de violada debía parecerlo y que tendría que huir de las redes sociales y de la vida misma, no es más que distorsionar una canción que sólo debe tener una nota: «denuncia».
Lo más leído