La música sacra de un compositor para la escena

La Grande Chapelle reivindica la figura del músico madrileño Antonio Rodríguez de Hita en el concierto inaugural del XIX Ciclo de Músicas Históricas que ofrece este miércoles en el Auditorio Ciudad de León

Joaquín Revuelta
18/01/2022
 Actualizado a 18/01/2022
La Grande Chapelle inaugura este miércoles el XIX Ciclo de Músicas Históricas de León. | DAVID BLÁZQUEZ (CNDM)
La Grande Chapelle inaugura este miércoles el XIX Ciclo de Músicas Históricas de León. | DAVID BLÁZQUEZ (CNDM)
Un día después del concierto que ofrece este martes en el Auditorio Nacional de Música dentro del ciclo ‘Universo Barroco’, La Grande Chapelle, la formación que dirige Albert Recasens, inaugura por todo lo alto el XIX Ciclo de Músicas Históricas de León con un concierto que tendrá lugar en el Auditorio el miércoles a las 20:30 horas, con entradas a 12 euros y de 7 euros para los jóvenes menores de 26 años, en el que recupera algunas composiciones sacras de Antonio Rodríguez de Hita, un autor cuyo recuerdo se suele asociar a la zarzuela. Sin embargo, la impagable labor de La Grande Chapelle y su director, Albert Recasens, se centrará en volver a la vida salmos, responsorios y antífonas que Hita escribió para el Real Monasterio de la Encarnación, cuya plaza de maestro de capilla ganó en 1765. La música religiosa de Rodríguez de Hita suele presentar un estilo tradicional con una factura técnica impecable.

Como destaca el Centro Nacional de Difusión Musical, el compositor madrileño, «uno de los más audaces y prolíficos del siglo XVIII», estará presente a través de todas sus facetas (de la religiosa a la más festiva y teatral) tanto en el concierto inaugural de este miércoles en el Auditorio como en próximas citas con las presencias de La Real Cámara el 4 de febrero y de Los Músicos de Su Alteza el 11 de mayo.

De la música sacra a la popular

«El compositor Antonio Rodríguez de Hita es uno de los músicos de mayor interés de la España de la Ilustración», explica Albert Recasens. «No solo es un autor prolífico de obras para el culto en calidad de maestro de capilla, sino que la historia lo reconoce como el principal protagonista de la renovación de la zarzuela en la segunda mitad del siglo XVIII. A su condición de músico práctico y de compositor de música vocal e instrumental se une la de teórico interesado en la pedagogía», sostiene el director de La Grande Chapelle, el conjunto vocal e instrumental de música antigua con vocación europea, cuyo principal objetivo es realizar «una nueva lectura de las grandes obras vocales españolas de los siglos XVI a XVIII, con especial predilección por la producción policoral del Barroco».

El programa que este miércoles a partir de las 20:30 horas ofrecerán en el Auditorio Ciudad de León se basa en la música sacra (salmos, responsorios y motetes a ocho voces) que Rodríguez de Hita compuso para el monasterio de la Encarnación: ‘Laudate Dominum’, salmo a 8 ø+ (1759), ‘Missus est Gabriel’, motete a la Encarnación a 8 ø+ (1777), ‘Credidi’, salmo a 8 ø+ (1766), ‘Tenebrae factae sunt’, motete de Dolores ø+ (1771), ‘Canción séptima en do menor’, a 3 (1751), ‘Omnes de Saba’, quinto responsorio de Reyes a 5 ø+ (1770), ‘Illuminare Ierusalem’, cuarto responsorio de Reyes a 8 ø+ (1766), ‘Salve, Regina’, antífona a 8 (1775), ‘Regina caeli’, antífona a 8 ø+ (1769). «Todas son recuperaciones históricas que no se habían escuchado en tiempos modernos», subrayan desde la formación. «La obra de Rodríguez de Hita permaneció prácticamente olvidada hasta marzo de 1896, cuando Felipe Pedrell rescató parte de la música de ‘Briseida’ para una serie de conferencias en el Ateneo de Madrid», escribe Recasens. «Dos meses más tarde, Pedrell y Jesús de Monasterio llevaron a cabo la representación de ‘Las labradoras de Murcia’ en el Conservatorio de Madrid. Hasta hoy, varios han sido los intentos de dar a conocer el repertorio, principalmente escénico, del compositor madrileño. Con la selección de piezas vocales religiosas que presentamos pretendemos reivindicar de nuevo a este importante maestro del Siglo de las Luces», concluye Recasens, quien en 2007 asumió la dirección artística de La Grande Chapelle, que desde su fundación en 2005 ha actuado en los principales ciclos y festivales del continente europeo. Estimulado por la voluntad de difundir el patrimonio musical hispano, crea el sello Lauda, con el que edita cuidadas grabaciones de alto interés artístico y musicológico desde una posición independiente. Entre las obras caben destacar la misa ‘Prudentes virgines’ de Lobo, el ‘Requiem’ de Romero, la misa ‘Scala Aretina’ de Valls, las ‘Vísperas de Confesores’ de Nebra, la fiesta de Pascua de la cofradía española de la Resurrección en Roma o los monográficos de Pujol, Galán, Hidalgo o Rodríguez de Hita. El sello es distribuido mundialmente por el prestigioso grupo Outhere, que tiene presencia en más de 40 países.
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