La mujer se afianza en el sector de la castaña desde una cooperativa comarcal

La Asociación de Castañicultores Tres Valles avanza en el proyecto que espera sacar adelante este año, con al menos tres integrantes y la castaña seca como producto estrella

Mar Iglesias
07/10/2017
 Actualizado a 15/09/2019
Las castañas bercianas esperan que la lluvia les traiga una mejoría que les permita recuperarse. | ICAL
Las castañas bercianas esperan que la lluvia les traiga una mejoría que les permita recuperarse. | ICAL
La mujer rural se hace fuerte en el campo y la Asociación de Castañicultores Tres Valles lo ha sabido ver buscando el encaje de una cooperativa comercializadora femenina. Ya hace un año que trabajan en el proyecto que esperan que se convierta en una realidad este año «sería algo que puede dar mucho futuro en las zonas rurales», explica el presidente de la agrupación, José Luis García. Aunque queda por definir la forma de la sociedad, ya cuentan con personas interesadas y podrían constituirla con tres. Tienen también definido el producto con el que se podrían iniciar, que sería la castaña seca, si se consiguen kilos entre los productores actuales. A partir de ahí, la puerta está abierta a otros productos «se podrían dedicar a la castaña cocida en almíbar, a la harina de castaña o a la castaña congelada».

Quedan muchos pasos por dar, pero García espera que la cooperativa nazca ya este año, aunque la producción con la que pueda hacerlo sea mínima. No será un año bueno en cuanto a la cosecha de castañas. Al menos esas son las previsiones en vistas a cuatro factores que la han ido recortando: primero la helada que hizo mella en todos los árboles frutales, después la persistente sequía, además del repunte del chancro y la llegada de la avispilla. Todo eso hace que se espere un volumen de producción un 40% por debajo de la obtenida el año pasado. «Si nos lloviera estos días, la cosa mejoraría», dice esperanzado García. De no ser así, la castaña se quedará pequeña y tal vez agusanada.

El año pasado, la agrupación Tres Valles comercializó 60.000 kilos de castaña, pero este año ha conseguido conquistar a más productores. En la actualidad cuenta con 61 socios y muchos de ellos tienen producciones importantes que superan los 5.000 kilos. Lo más peculiar de esa producciónes la inclusión en ella de la variedad parede que se pretende vender de manera separada para darle identidad «pero necesitamos más producción». García considera que para realizar esa comercialización «habría que alcanzar los 50.000 kilos mínimo», algo que espera que se consiga en un año de producción.

Los castañicultores de Tres Valles, Valcarce, Trabadelo y Balboa están satisfechos con haber conseguido que la Junta vuelva a permitir las inoculaciones en los castaños contra el chancro, como solicitaban tras haber detectado un repunte en la enfermedad. García agradece la gestión realizada por la Mesa delCastaño que permitirá que se combata esa lacra «a nosotros se nos inoculará un soto, nos gustaría que fueran dos, pero esperamos que en la primavera se pueda aplicar más en general». Aunque espera que a los castañicultores no les cueste nada «o lo menos posible» considera que sería un coste asumible «preferimos hacerlo que no quedarnos sin producción». Y es que, en zonas como San Julián, Trabadelo o Villasinde,la enfermedad había repuntado de manera peligrosa.

La avispilla del castaño se ha quedado algo relegada «la helada nos ha despistado un poco», dice García. Pese a que en su zona se detectaron siete casos y se dio la voz de alerta, la visibilización del problema ha quedado algo borrada. En la recolección, los próximos meses, será cuando los productores deban estar más alerta con el fin de declarar posibles brotes y solicitar la suelta del insecto que puede paliar ese problema, que sentenciaría la producción berciana en un porcentaje alto.

Piden ayudas

Desde la agrupación de castañicultores han solicitado a la Junta de Castilla y León, a la Diputación de León y al Consejo Comarcal una entrevista con el fin de definir ayudas. Lo que necesitan, dice García, es la limpieza de los caminos y desbroces para poder acceder a los sotos «eso es básico para el desarrollo de los pueblos», apunta, aunque hasta el momento no se ha priorizado a la castañicultura en esos procesos.

En lo que sí han avanzado tras reunirse con los alcaldes de la zona es en conseguir que no se sulfaten las cunetas y que los permisos de quema y poda se puedan hacer sin tener que desplazarse a Villafranca, algo aún en tramitación pero adelantado.
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