La modernización del campo no evita la hecatombe demográfica

La comarca de Sahagún se ha quedado en un siglo con tan solo una tercera parte de su población: de 20.018 a 7.254 habitantes

Víctor S. Vélez
27/09/2021
 Actualizado a 27/09/2021
Evolución demográfica del Partido Judicial de Sahagún. | L.N.C.
Evolución demográfica del Partido Judicial de Sahagún. | L.N.C.
Hace un siglo, un día cualquiera como el de hoy, los más de 20.000 habitantes de la Tierra de Campos leonesa estaban enfrascados en las tareas propias de cada septiembre en la agricultura y en la ganadería. 100 años no les han dejado en soledad, pero casi. En sus pueblos solo queda una tercera parte de las gentes y, aunque la zona continúa viviendo en gran medida del sector primario, sus modos de vida han cambiado para siempre.

El Partido Judicial de Sahagún ha perdido 12.764 desde 1920, la gran mayoría en la segunda mitad del siglo. En la década de los setenta ya se podía dar por iniciado el proceso de despoblación que se mantiene hasta la actualidad. El éxodo rural pesó más que la modernización del campo y la comarca no encontró la forma de frenar un deterioro demográfico que no ha escapado a ningún pueblo de la zona.

Sahagún, la cabecera de la comarca, es el municipio que menos ha sufrido la despoblación de esta zona La cabecera de comarca, Sahagún, ha sido la que menos ha sufrido el proceso de despoblación, en buena medida asumiendo parte de los vecinos que decidían abandonar otros municipios del entorno. El municipio facundino ha logrado capear la sangría demográfica con solo unos 200 habitantes perdidos en cada una de las mitades del último siglo. Así, Sahagún 'solamente' ha perdido un 6,8 por ciento de su padrón desde 1970: en aquel año su censo contabilizaba 2.659 vecinos y en la actualidad se sitúa en torno a los 2.500. Una caída moderada en el padrón de un municipio que se agarra al turismo como motor económico. Sahagún es una de las paradas obligadas del trayecto 'francés' del Camino de Santiago, el cual también permite la subsistencia de otros pueblos de la comarcas por los que discurre. Paralelamente, en las calles facundinas se atesora un rico patrimonio cultural y monumental que atrae un permanente goteo de visitantes. Los vecinos del lugar suelen decir aquello de "Sahagún ya no es lo que era" y probablemente puedan llevar razón, pero en base a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) es cierto que el proceso de despoblación ha afectado menos a este municipio que a otros, los más pequeños, del sureste de León.

Este fenómeno de que la cabecera comarcal escape más a la sangría demográfica también tiene su eco en otras partes de la provincia, como Astorga o La Bañeza. Con notables excepciones, a grandes rasgos se podría apuntar que el proceso de despoblación del último medio siglo se ha ensañado especialmente con los pueblos más pequeños: 'a perro flaco, todo son pulgas'.En este sentido, otra de las ‘capitales’ de esta zona de la provincia, Almanza, es el segundo municipio del Partido Judicial de Sahagún que menos porcentaje de población ha perdido, tanto en la comparativa a 100 años como a 50. Aunque a una distancia más que considerable de Sahagún, Almanza es con diferencia el segundo ayuntamiento de esta comarca y de toda la zona este de León que menos ha caído en su censo. De hecho, parece que hay brotes verdes en los censos almanceños puesto que, junto a Sariegos, es el único municipio de la provincia que lleva tres años consecutivos creciendo en población.Municipios de la zona como Cea, Cebanico, Grajal de Campos, Joarilla de las Matas, Villaselán o Villazanzo de Valderaduey superaban con amplitud, en algunos casos duplicaban, a Almanza y hoy se encuentran lejos de su número de habitantes. De hecho, todos estos ayuntamientos contaban con más de un millar de habitantes en 1920.Otro de los municipios más grandes de la comarca es El Burgo Ranero, que ha arrastrado una caída de población del 62,3 por ciento en medio siglo. Entre la cabecera y las localidades de Calzadilla de los Hermanillos, Las Grañeras y Villamuñío se alcanzaban los 1.861 habitantes a comienzos de la década de los años setenta. Según el último padrón del INE, hoy son unos 700.La sangría demográfica se ha cebado de forma especial con los pequeños pueblos de este Partido Judicial A la cabeza en la pérdida de población en el último siglo dentro de este Partido Judicial, siendo uno de los que más habitantes han perdido de toda la provincia, se encuentra Cebanico. Casi un 90 por ciento de caída en unas cifras que hablan por sí solas: 1.259 vecinos hace 100 años y hoy tan solo 148 repartidos en siete núcleos de población.Descensos dramáticos también en Santa María del Monte de Cea y en Villaselán, en torno al 80 por ciento en el último medio siglo. En el primer caso, en 1970 se superaba el millar de habitantes y actualmente el INE solo registra 225 en sus cinco localidades. Villaselán, con una pedanía más, ha bajado ya de los 200 vecinos y tiene ya 1.000 menos que hace un siglo.

La tendencia es generalizada: Calzada del Coto ha perdido 376 vecinos en medio siglo, en Santa Cristina de Valmadrigal son 426 menos y en Gordaliza del Pino la despoblación se ha cobrado 361 habitantes. El entrañable pueblo de Villamol registra caídas del 80 y el 70 por ciento en sus padrones, respectivamente, en el último siglo y medio siglo. Villamartín de Don Sancho sigue estando compuesto por una solo localidad, pero ha bajado de 430 a 159 vecinos en las cinco décadas anteriores. Grajal de Campos cuenta con 440 vecinos menos que en 1970 contemplando a diario su majestuoso castillo. En Cea, el castillo se conserva peor pero comparten con sus vecinos de comarca la caída demográfica: 452 menos en medio siglo. Ejemplos sobran.

También es ilustrativo el del ayuntamiento con menos habitantes de la provincia de León, Escobar de Campos. En esta pequeña población el INE ya solo puede contabilizar 34 vecinos. 310 habitantes, los que tenía este municipio hace un siglo, pueden no parecer muchos pero son toda una metrópolis si se comparan con la treintena de personas que continúan paseando día tras día por las calles de Escobar. Con unos descensos porcentuales del 89 por ciento desde 1920 y del 81,4 por ciento desde 1970, tal vez no exista ningún ejemplo mejor de que la despoblación se ha cebado con los lugares menos poblados.

No obstante, otros pueblos ya no pueden entrar ni en esta comparativa. En las inmediaciones de Sahagún desapareció Villacreces y en las de Almanza sucedió lo mismo con Pobladura. El tiempo, las instituciones, sus gentes, o todos ellos a la vez abandonaron Quintana de la Peña, muy cerca del término municipal de Cebanico. Por desgracia, en este sentido los ejemplos también sobran y todo parece indicar que más pueblos, algunos de ellos nombrados en este reportaje, quedarán deshabitados en pocas décadas.

Hay quien decía que la pandemia volverá a llenar los pueblos, nadie lo sabe. Por el momento, los pueblos del sudeste de León se agarran a la búsqueda desesperada de nuevos pobladores que se vean atraídos por la incuestionable calidad de vida de sus pueblos. Aquellos que se levantaron con el sudor de los hombres y las mujeres del campo.
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