La modernización de Villares, Villoria y Presa de la Tierra costará 30 millones

La Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) anunció que agilizará las obras de los tres proyectos de modernización de regadíos en la provincia de León aprobados el pasado mes de diciembre en Consejo de Ministros y que cuentan con un presupuesto que supera los 30 millones de euros. El presidente de la entidad, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se reunió este lunes en Valladolid con la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, representantes del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y de las cinco comunidades de regantes incluidas en este plan, tres de ellas de la provincia.

En concreto, se trata de las zonas del Canal Alto de Villares, la Presa de la Tierra y el Canal de Velilla, que suman cerca de 5.000 hectáreas de regadío y para las que se destinará un presupuesto de 15 millones, nueve y seis, respectivamente. Además de las obras de mejora de la red de riego que se realizarán en las tres comunidades, en la zona del Canal Alto de Villares se actuará en la mejora de los cauces en tierra y acequias en mal estado en Villagarcía de la Vega, se sustituirá la obra de toma y se renovarán las acequias para el Sindicato Central del Embalse de Villameca.

El proceso, al que ya dio luz verde el Gobierno a finales del pasado mes de diciembre, comenzará con la firma de los convenios financieros con cada una de las comunidades de regantes. Una vez formalizados, se procederá a redactar los proyectos, se someterán a evaluación ambiental y tendrán que ser aprobados por el Ministerio de Agricultura, que encomendará el desarrollo de los trabajos a Tragsa.

Estos cinco proyectos se suman a los siete que ahora mismo están en marcha en Castilla y León, en diferentes fases de tramitación, entre los que se encuentran los sectores VII y VIII del Páramo Bajo (que afectan a la provincia y a Zamora) y los IV y VI del Páramo. Estas últimas estarían concluidas en los próximos dos o tres años, «dependiendo de la complejidad de la actuación».

«Es un proceso que puede durar dos o tres años, pero si somos capaces de terminar en tres años las cinco obras y las otras que tenemos en Castilla y León, habremos hecho un buen trabajo», reconoció el presidente de Seiasa, Alejandro Alonso, quien subrayó la importancia de la comunidad en materia de regadíos.

Por su parte, el presidente de Ferduero, Ángel González Quintanilla, reconoció que el inicio de los trámites para estas cinco obras es «un paso», aunque recordó que la premisa más importante es disponer de agua ya que, de lo contrario, «sirve de poco» modernizar. Además hizo hincapié en que son las comunidades las que, en el momento de firmar el convenio, aportan el 32% de la inversión en un aval y un crédito «sin los que no se licita la obra», y el resto hasta el 74% que aporta Seiasa, se comprometen a pagarlo «en plazos sucesivos».

Por otra parte, González Quintanilla insistió en diferenciar la modernización de la necesidad de regulación que tiene Castilla y León, que solo tiene capacidad para embalsar un 31% del agua que cae, «una miseria» frente a otra zonas.

Por último, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, insistió en la apuesta «clara» del Ejecutivo con los regadíos como un instrumento que permite luchar contra la despoblación y favorecer el desarrollo rural.