La moción que tensa costuras

Fueron muchos, demasiados, los que menospreciaron la moción presentada por UPL en el Ayuntamiento de León a finales del pasado año y apoyada por el PSOE que reivindicaba la creación de una autonomía propia para León. Fueron muchos, demasiados, los que creyeron que el tema no tenía recorrido, que, como en otras ocasiones, como en otros brotes de leonesismo que ha sufrido esta tierra anteriormente, iba a terminar extinguiéndose por sí mismo. Probablemente termine pasando así, pero el menosprecio les puede salir demasiado caro a algunos. La moción sigue su recorrido por los municipios de toda la provincia, a excepción del Bierzo, y sigue tensando las costuras de los partidos. Cierto es que habría que profundizar en los motivos por los que concejales de PSOE y PP terminan apoyando esta propuesta, ya que en muchos de los casos el sí o el no a la creación de una autonomía leonesa dependen más de la situación interna que cada cual tiene en el partido que de sus verdaderas convicciones. Las últimas votaciones de esta moción han sido un buen ejemplo en este sentido. En total, los leoneses que viven en los municipios que han apoyado esta moción son ya más de un tercio de los habitantes totales de esta provincia. Para que la moción tenga un mínimo recorrido legal, tendrían que superar el 50% de la población, para lo que se deberían sumar algunos de los ayuntamientos de mayor tamaño. Lo que pueda pasar en el futuro empieza a ser cada vez más una incógnita.