La mitad de los pueblos de León estarán deshabitados en 20 años

Los académicos y directivos sitúan a la empresa al frente del reto demográfico

D.L.M.
02/03/2018
 Actualizado a 19/09/2019
La primera mesa organizada por la ULE con los autores del libro ‘Diagnóstico de la provincia de León’. | L.N.C.
La primera mesa organizada por la ULE con los autores del libro ‘Diagnóstico de la provincia de León’. | L.N.C.
La Universidad de León (ULE) ha reunido a académicos y expertos sobre despoblación con representantes del mundo de la empresa para analizar la situación de las provincia y buscar soluciones. Al hilo de las tesis expuestas en el libro ‘Diagnóstico de la provincia de León’, que recoge un exhaustivo análisis de la situación económica y social de León, los ponentes de las dos mesas situaron las debilidades y las fortalezas de cara al futuro. Entre las primeras, la llegada del descenso a las cabeceras de comarcas evidencia el agravamiento del invierno demográfico, mientras que en las segundas se apunta la necesidad de las que microempresas, la empresa familiar, den el salto para ganar competitividad y aspirar a los mercados exteriores. El catedrático de Geografía Humana de la ULE y coautor de obra referida, Lorenzo López Trigal, vaticina que "en 20 años quedarán deshabitados el 50% de los pueblos de León".

La crisis se agrava por las caídas demográficas que también registran ya las cabeceras de comarcas El análisis de López Trigal concluye que la provincia cuenta con dos "islotes" de población, que son León y Ponferrada, mientras que el resto del territorio sufre un "vacío demográfico" que se agudiza día a día. El catedrático cita ejemplos de localidades de 50 casas en los que residen una o dos familias con el resto del pueblo deshabitado el 90% del tiempo. "Todos recordamos o tenemos la imagen de los pueblos del Oeste o de caseríos aislados unos de otros", expone. En el caso de Posada de Valdeón recuerda que hay 9 niños en la escuela y que si la situación no mejora acabarán teniendo que ir al colegio a Riaño y detrás de ese traslado irán las familias. El valle de Valdeón llego a tener medio millar de habitantes, recuerda López Trigal, y ahora cuenta con alrededor de 200. El catedrático reconoce también que puede haber duras –que el tiempo irá despejando– sobre las tendencias demográficas en poblaciones como Boñar o Cistierna que, en cualquier caso, no presentan un futuro esperanzador en materia de desarrollo. En el resto de cabeceras de comarcas, incluidos núcleos como Astorga o La Bañeza, la tendencia es a la baja. A Sahagún o Villafranca del Bierzo les beneficia el Camino de Santiago, según el catedrático, pero el resto no goza de este tipo de recursos.

En este sentido, tanto el propio López Trigal como el resto de expertos enfatizan en la necesidad de mejorar la competitividad de la empresa familiar de 5 o 10 empleados para que dé el salto a una estructura mayor. Para ello consideran fundamental la incorporación de gestores técnicos que lideren este paso "de microempresa a pymes" que, según López Trigal, "es lo que crea el tejido empresarial".

Consecuencia, no causa

Fernando Manero Miguel, de la Universidad de Valladolid, apunta directamente al "cambio de paradigma en la economía leonesa, lastrada por grandes dificultades para competir". Defiende la necesidad de contar con "empresarios capaces de arriesgar y que tengan ganas de crecer", así como la importancia de que se incorporen tecnólogos a las empresas, "sobre todo a las de carácter familiar", que profesionalicen y mejoren la gestión.

Roberto Escudero, de (Secot – Seniors Españoles para la Cooperación Técnica), apunta que los motivos del "atraso" de León se deben, entre otros aspectos, a la pérdida de competitividad, el traslado fuera de León de grandes empresas y talleres, el declive demográfico –no como causa sino como efecto– y el aplazamiento de proyectos estratégicos como regadíos o infraestructuras viarias.

López Trigal apunta que los beneficios de la construcción deberían revertirse en otros sectores como la industria  En el debate también se aportan posibles soluciones. El catedrático López Trigal apunta directamente a la construcción, "que ha estado mucho tiempo teniendo buenos beneficios". El académico apunta que los empresarios de este sector «tendrían que diversificarse, no en otras empresas pequeñas de la misma actividad, sino en proyectos logísticos, industriales, comerciales o cualquier otra actividad» que genere desarrollo para la provincia. Entre las soluciones de futuro planteadas en la mesa organizada por la ULE se propone también insistir en la generación y transmisión del conocimiento, en el sector químico-farmacéutico y en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

La despoblación está en la agenda política y las universidades y los empresarios juegan un papel fundamental en el análisis de la situación y la búsqueda de soluciones. El "hábitat imposible de soportar", como define López Trigal a la situación que se vive en algunos pueblos, gana terreno mientras el calendario juega en contra de los interese sociales.
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