La 'misión cumplida' de Paula en Afganistán

La familia amiga de la joven berciana, a la que intentaba ayudar a contrarreloj a entrar en la lista de evacuación de Kabul, consiguió llegar a Madrid este viernes en uno de los últimos vuelos del ejército español

D.M.
28/08/2021
 Actualizado a 28/08/2021
Imagen que Paula ha compartido en sus redes sociales, de su amigo Basir colaborando también con los soldados  en su camino a España.
Imagen que Paula ha compartido en sus redes sociales, de su amigo Basir colaborando también con los soldados en su camino a España.
Misión cumplida de la berciana Paula Belenda en Afganistán. La lucha incesante durante dos semanas  de esta joven viajera de Fabero, por conseguir que una familia amiga saliera de Kabul en las tareas de evacuación del ejército español ha dado resultado.

Su amigo Basir y si familia llegaron a Madrid este viernes en uno de los últimos aviones que zarparon hacia España desde el caótico aeropuerto de la capital afgana.Han sido días de papeleos, de peticiones, de revisar y tramitar documentación. Ahora, todos están bien en Madrid, niños y personas mayores, un grupo de ocho personas que ahora respiran más tranquilo.

“Han sido las dos semanas mentalmente más difíciles de mi vida: empezar con una simple petición de firmas, llegar a tener los salvoconductos, enviar cientos de mensajes e emails, hacer cientos de llamadas, conseguir que llegaran sanos y salvos dentro del aeropuerto. También es la cosa más bonita que he hecho nunca”, explicaba Paula a través de sus redes sociales, donde iba narrando algunos de los pasos que daba y la situación cada momento más complicada que sus amigos vivían sobre el terreno, antes de coger el avión.

Y es que, cada paso sobre el terreno en el aeropuerto de Kabul era extremadamente complicado. Estuvieron más de tres días a las puertas del aeródromo esperando la llegada de los soldados españoles para garantizar el acceso al aeropuerto y poder coger, por fin, el avión que los sacara de allí. El lunes, después de que se consiguiera, con la ayuda de Paula y su petición de firmas y respaldo desde el Bierzo al Gobierno, que sus nombres estuvieran en las listas de evacuación, pudieron pisar suelo del aeropuerto. Pero allí no lograron localizar los puestos de militares españoles y tuvieron que volver a casa y reintentarlo de nuevo.

En un segundo intento, horas y horas en un autobús, junto a otro grupo de afganos con la documentación lista para salir hacia España, en el acceso al aeropuerto, esperando a que los soldados pudieran salir a buscarlos y permitirles entrar en el campo aéreo.

La información que recibía Paula de sus amigos y contactos allí es quelos talibanes estaban chequeando la entrada sin violencia “están dejando acercarse a los militares y han dejado entrar a otros vehículos. Militares de otros países como Estados Unidos, Turquía o Corea están saliendo a buscar a su gente”, si bienlos buses con destino a un avión español seguían a la espera de la ayuda.

Basirtrabajó en el gobierno del país en el último año y medio y actuó como intérprete de español para Naciones Unidas. Eran, por tanto, ciudadanos vulnerables a posibles represalias talibanes. Sin embargo, no figuraban en las listas iniciales para embarcar hacia España. Su familia había acogido a Paula Belenda en su casa durante una estancia reciente en Kabul, en una de las expediciones que realizó. De ahí el esfuerzo de la joven berciana por ayudarles.

La situación se tensaba y complicaba en Kabul, donde cada hora que pasa se hacía más difícil la ayudaNo obstante, la situación se tensaba y complicaba en Kabul, donde cada hora que pasa se hacía más difícil la ayuda. El miércoles talibanes anunciaronque no querían dejar salir a más afganos del país y sólo permitiría la evacuación de extranjeros, instando a todos los ciudadanos que estén en el entorno del aeropuerto a regresar a sus casas.

El jueves, el atentado y miles de temores. Paula perdió también la comunicación con sus amigos durante horas. En un contacto supo que estaban ya junto asoldados españoles dentro del aeropuerto listos para coger el avión. Su esperanza era que la falta de comunicación tuviera que ver con que estaban volando ya hacia Dubai y luego hacia Madrid. Y, por fortuna, así era.

Aún así, las noticias que se sucedían sobre las decisiones de los altos mandatarios internacionales, como la decisión recién anunciada por el presidente de EEUU Joe Biden de culminar la misión de evacuación el día 31, o las declaraciones de la ministra Margarita Robles en las que afirmaba que no se va a poder evacuar a todas las personas previstas en esta dura cuenta atrás era un nuevo palo, ante los que Paula no se rendía. Con su perseverancia, dice, y la ayuda “desinteresada de tantas personas”, su particular misión está cumplida. 
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