La Melonera, estampa costumbrista

Máximo Cayón Diéguez
20/09/2019
 Actualizado a 20/09/2019
En ‘El Parque’, al amparo de su amena chopera, emplazada en una de las márgenes del río Bernesga, en concreto, en la zona de la Corredera, primitivamente, la Corredera de San Miguel, así denominada porque en estos pagos existió un monasterio dedicado al arcángel que pesa las almas, mensajero celestial que tiene referencia iconográfica en la portada del Juicio Final de la Pulchra Leonina, cada 8 de septiembre, festividad litúrgica de la Natividad de Nuestra Señora, se celebraba la romería de ‘La Melonera’, una convocatoria insoslayable en los primeros años del siglo pasado en el calendario de la sociedad leonesa, donde familias enteras pasaban juntas unas horas de convivencia, diversión y regocijo.

La convocatoria comenzó impregnada de tintes religiosos. Sin embargo, pronto hizo patente su carácter profano. Documentada en 1822, se sabe que ya se celebraba con anterioridad. Y aunque nadie convocaba, la respuesta popular era masiva. Pero, como cada tiempo trae su viento, en los años finales del primer cuarto del pasado siglo dejó de celebrarse, sin que, ciertamente, se conozcan las causas o los motivos que propiciaron esta suspensión. De este modo, de aquella convocatoria romera sólo quedó el recuerdo en el imaginario legionense.

La Asociación Cultural ‘García I’, radicada en el barrio de Nuestra Señora del Mercado recuperó esta fiesta en el año 2014. Y el próximo sábado, día 21 de septiembre, por sexto año consecutivo, organiza la celebración de ‘La Melonera’. Su puesta en escena tiene ahora como marco la plaza de Santa María del Camino, la significativa plaza del Grano, un excelente escenario para llevar a término una jornada plena de tipismo y leonesidad, que se torna por unas horas foco de atención de leoneses y forasteros. Lo mismo que en ediciones anteriores, la citada asociación cuenta con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de León.

Escenografía secular de acontecimientos históricos, sociales, políticos, económicos, lúdicos y religiosos, incluso, lugar de ejecuciones y hasta coso de festejos taurinos, este enclave toma su nombre de una tradición secular enraizada en una data concreta: 9 de febrero del año 560, fecha en que la Virgen del Mercado se apareció a un pastor entre la asperidad de una zarza, en el lugar donde hoy se alza una cruz de piedra. Un legajo de 1663 abona esta referencia. Y en la sacristía del templo parroquial un fresco recoge la escena. La zona, terreno inculto, se hallaba entonces allende de la muralla legionaria.

La existencia de un ‘vico francorum’, barrio de los francos o burgo nuevo, es decir, de pobladores venidos más allá de los Pirineos que se asientan en estos lares, se documenta en 1092. Y lo hacen en torno a la iglesia de Santa María del Camino de los Franceses, hoy, de Nuestra Señora del Mercado, templo considerado por Gómez Moreno de la primera mitad del siglo XII. Emplazada en pleno Camino Francés, itinerario que dinamizó extraordinariamente la vida de nuestra ciudad, la iglesia, de tres naves, con hechuras de sepulcro, es Bien de Interés Cultural desde el 28 de septiembre de 1973. En su interior, la Virgen del Mercado, la Antigua del Camino, imagen gótica del siglo XV, suscita una intensa y acendrada devoción entre todos los leoneses.

La plaza fue núcleo del comercio de cereales y concentró aquí una intensa actividad comercial. Romántica y evocadora, conserva su polo de atracción en la fuente, obra de Isidro Cruela. El pilón tiene forma de cruz griega. Dos angelotes, que aluden al Bernesga y al Torío, se muestran abrazados a una columna en cuyo capitel resalta el escudo de León. Su construcción data de 1789, año de la Revolución Francesa. Carlos IV reinaba en España. El artífice del modelo escultórico fue Félix Cusac, quien llevó a término la obra con la colaboración de José Velasco, natural y vecino de nuestra ciudad.

La modificación de las costumbres arrojó al pozo del olvido una serie de manifestaciones populares, tales como la que protagoniza este comentario, que tenían en nuestra ciudad un amplio eco y una vasta resonancia. Por fortuna, gracias a la iniciativa de las responsables de la Asociación Cultural ‘García I’, la romería de ‘La Melonera’, lo mismo que hace ahora un siglo, comienza a ser anotada en el calendario de los leoneses con piedra blanca.

En el programa establecido al efecto, se anuncia que en el transcurso de la mañana se escenificará un Concejo Abierto, asamblea vecinal que hunde sus raíces en el siglo X, fórmula de democracia directa propia del Reino de León, Cuna del Parlamentarismo; y en las horas vespertinas, una boda a la usanza leonesa. No faltarán como es tradicional, música y bailes regionales, distintos puntos de modalidades artesanas, y los procedentes puestos de melones y sandías

‘La Romería de la Melonera’ comporta una jornada para el goce y disfrute de todos cuantos se acerquen, el sábado, 21 de septiembre, a la plaza de Santa María del Camino, es decir, a la plaza del Grano, entorno singular, pleno de tradición. Preludio de las fiestas de San Froilán, se trata de una estampa costumbrista que este año alcanza, como he dicho, su sexta edición.

Máximo Cayón Diéguez es Cronista Oficial de la ciudad de León
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