La mala costumbre de atentar contra la historia

Pintadas en los muros del mirador externo del castillo templario de Ponferrada llaman ahora la atención sobre la necesidad de protección, pero lo cierto es que hay graffitis incluso en los cubos viejos desde hace ya tiempo

D.M.
24/10/2017
 Actualizado a 15/09/2019
Imagen tomada este martes 24 de octubre de una pintada sobre un muro exterior de la zona del castillo viejo. | D.M.
Imagen tomada este martes 24 de octubre de una pintada sobre un muro exterior de la zona del castillo viejo. | D.M.
Una nueva pintadade color naranja fluorescente que ha llamado la atención a paseantes que recorren habitualmente la ladera del castillo de Ponferrada hacia el río Sil, ha servido para poner de nuevo el foco y la atención en la falta de cuidado y respeto hacia el patrimonio histórico.

La propia alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, se sorprendía este martes cuando fue preguntada al respecto de esta cuestión en una rueda de prensa. Apuntó no conocer la circunstancia de las pintadas, pero afirmó con visible enfado que habría «que valorar los daños», ya que manchar con pintura las paredes de un monumento como el castillo es «un atentado contra el patrimonio histórico, contra la historia de Ponferrada» y que se tomarías «las medidas» necesarias tanto para reparar como para identificar al autor.

En realidad, la pintada naranja que reza unas letras «FILPT 17» y alguna marca más, están realizadas sobre unos muros exteriores anexos al propio recinto del castillo y que constituyen el entorno del mirador hacia el río Sil. Es la parte superior hacia la conocida como ‘Cueva de la mora’ o la bajada a La Mina.

Esta es una zona en buena parte reconstruida y que no está claro si formaría parte propiamente del muro del castillo, por lo que la alcaldesa de Ponferrada precisó que si es éste el caso, el autor de las pintadas no incurriría en un delito contra el patrimonio histórico. Sí sería tal delito si las pintadas estuvieran realizadas en los muros históricos, lo que, tal y como especificó la alcaldesa, la condenapor tales acciones podría llevar aparejadas incluso penas de prisión.

A falta de tales comprobaciones por parte del Consistorio, esta pintada naranja no sería sino una más en la maltratada pared del mirador externo del castillo, que lleva años siendo objeto de estos actos vandálicos. Tanto el de la senda superior, que va pegada al muro del castillo, como el dela inferior, que recorre más abajo la ladera entre la fortaleza y el río Sil.

Cualquier paseante que frecuente ese sendero, o deportista que habitualmente lo utilice en sus entrenamientos, lleva años pudiendo comprobar como las manchas de pintura de spray se superponen en estos muros.

Pero este mirador pegado al castillo no sólo sufren este tipo gamberrada, sino que es frecuente también apreciar en esa zona suciedad, restos de botellón y olor a orín, por ejemplo, restando gran parte de suencanto y atractivo a una de las sendas urbanas más llamativas y bonitas de la ciudad, por su entorno patrimonial y natural.

Merayo fue dura en sus declaraciones contra este tipo de «atentados» contra el patrimonio y la historia en referencia a estas nuevas pintadas naranjas de las que tuvo constancia este martes y que está por podefinir si constituyen o no ese delito contra el patrimonio.

Pero aunque sea ahora cuando se ponga el grito en el cielo, lo cierto es queexisten algunos otros graffiti en distintas partes del propio muro exterior del castillo que da al río Sil que no son nuevas en absoluto y que no habían despertado hasta ahora tanta alarma en el Consistorio.

En la zona delcastillo viejo, el llamado cubo viejo o del Duque, existen varias pintadas que llevan tiempo sobre esas paredes. Una ‘A’ en círculo del símbolo de anarquía u otra mancha en la que se puede leer ‘Besame’, ya casi descolorida.Se hacen perfectamente visible desde hace meses o incluso más tiempo, muy cercanas a la zona de hiedra. Una plantaenredadera que ocupa cada vez más superficie de muro yde la que también está en cuestión si procedería o no actuar sobre ella por el daño que causa a los muros.Sean viejas o nuevas las pintadas, y estén o no sobre muro histórico o muro reconstruido, lo cierto es que han servido para poner el foco de nuevo sobre la necesidad de atención a un edificio emblemático del que Ponferrada acostumbramucho a presumir. De hecho, el Ayuntamiento emitió a mediodía de este martes una nota informando de que había sido detectada la «aparición de una pintada tipo grafiti en el exterior del castillo;sobre una estructura de muro en el arranque de la mina subterránea que baja por el barranco hacia el Sil».Por ello, anuncian que el servicio de Patrimonio Histórico municipal ha dado traslado de lo ocurrido a la Policía Municipal de Ponferrada y a los servicios municipales, «que investigarán la autoría de la pintada contra el patrimonio histórico y estudiarán la forma de proceder a la limpieza sin dañar las estructuras de muro».
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