La luz y la caverna

Asimilo mucho mejor la metafísica de Platón que la factura de la luz. El filósofo postuló aquella Teoría de Las Ideas en el que contemplaba dos realidades separadas. Un mundo sensible en el que situaba los objetos y realidades cotidianas. Y otro mundo superior, el mundo inteligible, en el que decía que se encuentran ‘las ideas’, el de lo auténtico, lo eterno e inmutable y al que debemos procurar llegar para alcanzar el verdadero conocimiento.

Pues si además de estos dos mundos, Platón hubiera planteado otro mundo más, el mundo ‘ultra mega supra inteligible’ en el que colocar el tema de la factura de la luz, cuán mejornos hubiera ido para poder entender algo. Algo de lo que dice la factura, algo de lo que dicen los de las empresas eléctricas, algo de lo que dice el ministro de Economía, algo de lo que dice el ministro de Industria... ya que no siempre coinciden uno con el otro. A veces sí, porque como un día dice ‘arre’ y otro día dice ‘so’, pues oye, a veces se cuadran.

Pero como no hay ese tal tercer mundo, lo que entiende la gente es que su factura se va a volver a disparar este mes. Una factura que va a emitir una empresa que paga un pastizal al ex presidentes y ex ministros. Va a entender que las minas de aquí han cerrado mientras justifican el récord de la factura porque Argelia ha subido el precio del gas y Colombia el de su carbón, que viene aquí en barcos y luego en camiones escoltados por la autoridad... No logro entenderlo. Me veo peor que aquellos prisioneros del mito de la caverna.