Secundino Llorente

La Lomloe castellanoleonesa

25/02/2021
 Actualizado a 25/02/2021
Guardar
Tiene que estar a punto de salir una ORDEN, o varias, por las que se establezca el currículo y se regule la implantación, evaluación y desarrollo de la educación secundaria obligatoria en la Comunidad de Castilla y León con motivo de la nueva reforma educativa. La LOMLOE se aprobó hace dos meses y entró en vigor hace treinta y siete días.Me imagino a los equipos directivos y a las editoriales pendientes cada día del BOCyL. Es necesario cambiar los libros de texto si hay variaciones en el currículo y es imprescindible rehacer los proyectos de los colegios e institutos, especialmente el PEC, proyecto educativo de centro.Hay un cierto interés, y hasta morbo, en saber cómo va a quedar adaptada la LOMLOE en nuestra comunidad después de la ‘rajada’ del presidente castellanoleonés al día siguiente de ser aprobada. Comentaremos su crítica despiadada a esta ley, respaldado por el mundillo sindical de la educación de la comunidad. Cuando salga publicada la Orden, que no será muy tarde, prometemos detallar cómo ha quedado adecuada y acoplada la reforma educativa en nuestra comunidad.

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al día siguiente de haber superado la LOMLOE el trámite del Congreso de los Diputados, anunció que trataría de utilizar todas las herramientas que le permita el Estado de Derecho para defender el sistema educativo de Castilla y León y a todos sus alumnos, docentes y familias contra la LOMLOE y seha comprometido públicamente para garantizar la continuidad en esta comunidad autónoma de un sistema educativo basado en los principios de «calidad, equidad y libertad».

Los excelentes resultados obtenidos por la comunidad de Castilla y León en las sucesivas ediciones de los informes PISA, TIMSS y de «otros indicadores de prestigio» en los que ha ocupado los primeros puestos en la clasificación española dan alas a este presidente para presumir de eficacia «desde hace décadas de nuestro sistema educativo, con muy buenos resultados en la coexistencia de centros públicos y privados que vamos a mejorar y proteger en el futuro».

La nueva ley de educación, según Fernández Mañueco, es de «bajísima calidad democrática», «atenta contra la cultura del esfuerzo y del mérito» y «su contenido es claramente mejorable». Se ha comprometido a «no pasar» por esto y llevar a los tribunales los puntos conflictivos de la LOMLOE como «el derecho a la libre elección de centros». Empieza esquivando la nueva Ley de Educación un día antes de que entre en vigor y renueva los directores de centros con la LOMCE.Luchará porque en Castilla y León no pase de curso ningún estudiante de Bachillerato con suspensos, y defiende que el modelo de convivencia público-privado «es un éxito con excelentes resultados en nuestra educación, un referente de calidad y equidad en España y en Europa».

Por otra parte, Fernández Mañueco acusa al Gobierno de tramitar la LOMLOE «aprovechando las circunstancias de la pandemia, sin buscar el consenso con las comunidades autónomas, para imponer una normativa de marcado sentido antigua y sectaria».

Por último, se queja el presidente de la comunidad castellanoleonesa en su análisis de la LOMLOE de que supone un «empobrecimiento» dentro de una época «en la que hay que unir y no desunir, dar certidumbres, proporcionar esperanza y no poner en riesgo puestos de trabajo». En vez de intentar un pacto de estado en educación, como suspiraba toda la comunidad educativa española, lo que ha logrado es «un pacto contra el estado» al vaciarle de competencias. Va contra la lengua oficial del Estado» ya que el castellano deja de ser vehicular para la enseñanza en alguna parte de España. Desaparecen los currículos comunes y quedan poco decididos los requisitos para promocionar de un curso a otro.

Por último, Fernández Mañueco, igual que han hecho todos los presidentes y consejeros de educación de esta comunidad, está indignado porque la ansiada «selectividad única» queda sepultada por esta ley. Año tras año los aspirantes universitarios de nuestra comunidad sufren una injusticia brutal motivada por la desigualdad de exigencia y corrección en las distintas autonomías y después lo mezclamos todo en el «distrito único».Se perjudica a los alumnos de las comunidades rigurosas y ajustadas a la norma, como la nuestra. Sí, señor presidente, tenemos que seguir con la «cruzada» contra esta discriminación. No podemos consentir que a nuestros excelentes alumnos castellanoleoneses les quiten su plaza de medicina en Salamanca alumnos con menos méritos de otras comunidades.

En la misma onda está el sindicato de profesores de Castilla y León, ASPES-CL, porque «se trata una vez más de una ley parcial que adolece también del elemento más necesario e imprescindible para garantizar su buen funcionamiento: el consenso. La LOMLOE nace con los mismos vicios que las anteriores leyes educativas: la falta de un consenso político en materia de educación. Se necesita una norma estable, alejada de los caprichos de los políticos de turno, duradera en el tiempo y que satisfaga las necesidades de todos y cada uno de los elementos implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero esta ley sólo conseguirá disponer de normas efímeras que acabarán provocando inseguridad jurídica, malestar social y, lo más importante, el desánimo entre el profesorado. Se prevé que una vez más se provocarán lamentables desigualdades formativas y de oportunidades que se producirán al amparo de 17 sistemas educativos diferentes generados por las dispares interpretaciones y desarrollos del marco legal general de la nueva ley. En definitiva, sin consenso político y sin pacto educativo es imposible que exista una buena ley educativa».

¡Vaya palo de Castilla y León a la LOMLOE! Hay una curiosidad insana por saber cómo va a quedar redactada la nueva ley en el BOCYL. «No se impacienten». Cuando salga publicada sintetizaremos aquí la «LOMLOE castellanoleonesa».
Lo más leído