La locomotora 9 'Wagner' llega a la nueva sede del Museo de la Energía

La restauración de esta pieza de la MSP ha costado 250.000 euros

N. González
22/12/2015
 Actualizado a 18/09/2019
Traslado de la locomotora número 9 de la MSP, la Wagner, a la nueva sede del Museo de la Energía. | L.N.C.
Traslado de la locomotora número 9 de la MSP, la Wagner, a la nueva sede del Museo de la Energía. | L.N.C.
Los gustos musicales del industrial Julio Lazúrtegui le dieron su nombre: Wagner. Pero, a pesar de rendir homenaje al compositor romántico alemán, la locomotora número 9 del tren minero de la MSP tenía un origen estadounidense y, en realidad, su ‘nombre’ real es Baldwin, como el de las otras nueve hermanas que la empresa berciana compró a principios del siglo XX para transportar el carbón de Villablino a Ponferrada.

La locomotora Wagner, después de una restauración que se inició en 2012 en los talleres de la empresa Mecalper en Carracedelo, y que ha costado 250.000 euros, llegaba este lunes a la que será su casa definitiva: la nueva sede del Museo de la Energía, en la antigua central térmica de Compostilla I.

Las diez Baldwin adquiridas por la MSP fueron construidas en Estados Unidos en 1919 y eran locomotoras del tipo 131-T, por lo que podían circular en ambos sentidos sin necesidad de puentes giratorios. A las locomotoras se añadió después un recalentador de vapor para reducir el consumo de carbón, lo que obligó a ciertos cambios, como un desplazamiento de la chimenea.

La locomotora 9, la Wagner, pudo verse brevemente durante su traslado desde Carracedelo a las instalaciones de la sede del Museo de la Energía, lo que permitió a unos pocos privilegiados observar la restauración realizada, desde la pintura nueva, en rojo y negro, al abrillantado de la clásica campana que lleva la máquina. Fue un traslado dificultoso porque el peso de la locomotora supera las 30 toneladas.

Las locomotoras Baldwin adquiridas por la MSP para el traslado de carbón se numeraron del 1 al 10 y recibieron nombres de personalidades relacionadas conla construcción del ferrocarril. Menos las tres últimas, que se denominaron Ponferrada, Wagner y Villablino. Las últimas que quedaron operativas fueron la 1, 2 y 3, que aún seguían funcionando a finales de 1987.

La número 8, llamada Ponferrada, es la que está actualmente en exposición en la Fábrica de Luz, en el Museo de la Energía. Su restauración también fue realizada en los talleres de Mecalper.

Las locomotoras 8 y 9 de la MSP llegaron a las manos de la Fundación Ciudad de la Energía gracias a una cesión realizada por la Junta de Castilla y León,y fueron recuperadas de las instalaciones ferroviarias de La Placa, cuyo deterioro ha sido denunciado en numerosas ocasiones y que, a pesar de varias promesas políticas hechas durante la pasada campaña de las municipales, continúa sin solución.

Allí permanecen otras de estas locomotoras Baldwin, sufriendo los estragos del tiempo y la intemperie. Entre ellas están la 7, que llevaba el nombre de Arana Lupardo, miembro del consejo fundacional de la empresa. También la 1, que fue bautizada con el nombre del ministro de Fomento de aquellos años, Francisco Cambó, está oxidándose en La Placa, al igual que la 10, Villablino. Otras, como las locomotoras 3 y 5, llamadas Marqués de Aldama y Villabaso, fueron restauradas y están actualmente expuestas en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada. Algunas se han ido fuera, como la 6, Landaluce, cedida al Club Ferroviario de Mallorca, donde se encuentra.
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