La lluvia no perdonó en Camposagrado

El mal tiempo provocó que se suspendieran actos del programa como la popular procesión con la Virgen, la exhibición de pendones o los juegos autóctonos

Estefanía Niño
10/06/2018
 Actualizado a 17/09/2019
En la imagen, pequeño mercado en las inmediaciones del santuario. | E. NIÑO
En la imagen, pequeño mercado en las inmediaciones del santuario. | E. NIÑO
La lluvia se impuso e hizo imposible que la tradicional jornada de fiesta en Camposagrado se desarrollara con normalidad. Bajo un cielo gris plomizo, fina lluvia constante, y una paisaje marcado por chubasqueros y los paraguas en mano, el mal tiempo provocó que se suspendieran la mayor parte de las actividades del programa de esta romería que organizan de manera conjunta los ayuntamientos de Carrocera, Cuadros y Rioseco de Tapia. Por ello, no pudieron realizarse actividades ya habituales del programa festivo como el campeonato de juegos populares de deportes autóctonos.

Si se pudo desarrollar, en el pinar cercano al santuario, la XXX Muestra de Perro Mastín, con magníficos ejemplares y un notable público a pesar del mal tiempo. Además, y como viene siendo habitual cada año en esta cita, las inmediaciones de la ermita acogieron un pequeño mercado en el que podían adquirirse productos de panadería y dulces, almendras garrapiñadas, ajos, bisutería o textil, entre otros.

A la una de la tarde se celebraba la santa misa en el pequeño santuario, con la imagen de la Virgen de Camposagrado en el altar. A los actos litúrgicos acudieron, además de vecinos de la zona y devotos, los alcaldes de Carrocera, Teresa Gutiérrez, Cuadros, Marcos Martínez, Rioseco de Tapia, Trinidad García, el vicepresidente de la Diputación de León, Francisco Castañón, y la presidenta de Cuatro Valles, Carmen Mallo. Velas encendidas y cantos en una jornada en la que los fieles volvieron a mostrar su apego y confianza en Nuestra Señora de Camposagrado. No pudo, sin embargo, realizarse el acto central de la jornada; la tradicional procesión en la que la Virgen peregrina arropada por pendones de la comarca desde la ermita hasta una pequeña campa cercana. Este año, la imagen tuvo que quedarse en el santuario.

En la rogativa de Camposagrado se pide, cada año, por la bonanza de los campos, una bonanza que va de la mano con la presencia de lluvias para garantizar las cosechas. Este año, sin embargo, la lluvia está siendo protagonista en la provincia desde hace semanas.
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