La lírica de la vida y la muerte

Manuel Cuenya presenta este miércoles en la Sala Región del ILC el libro de poemas ‘Del agua y del tiempo’, que forma parte de la colección de La Nueva Crónica y en el que el autor hace un canto a sus raíces bercianas y a "ese arte que debería brotar de las entrañas de la vida"

Joaquín Revuelta
19/06/2019
 Actualizado a 16/09/2019
Manuel Cuenya compartiendo presentación literaria con otros autores. | DANIEL MARTÍN
Manuel Cuenya compartiendo presentación literaria con otros autores. | DANIEL MARTÍN
El escritor berciano y colaborador de este periódico, Manuel Cuenya, presenta este miércoles a las 20:00 horas en la Sala Región del ILC el libro ‘Del agua y del tiempo’, que forma parte de la colección de libros de La Nueva Crónica, llegando a los lectores el pasado 5 de mayo. Al acto de presentación, que sigue al que tuvo lugar recientemente en el Museo de la Radio de Ponferrada, acudirán arropando al autor de Noceda del Bierzo el responsable del Servicio de Bibliotecas de la Diputación de León, Roberto Soto; el director de La Nueva Crónica, David Rubio, y la actriz y narradora Ángeles Rodríguez, que leerá en directo algunos poemas de un libro que representa «un canto poético a sus raíces y a la vida», en palabras de la poeta, escritora, pianista y columnista de esta casa, Marta Muñiz.

Tras barajar en un primer momento el título ‘Mi matria’, que corresponde a uno de los poemas incluidos en este poemario, Manuel Cuenya, por sugerencia de la filóloga y autora del prólogo, Álida Ares, optó por ‘Del agua y del tiempo’, que a su juicio resulta más acertado «porque está impregnado de agua y de tiempo, que son claves esenciales en nuestra vida y sin las cuales no seríamos nada. Ni siquiera existiríamos como seres humanos», explicaba meses atrás en este mismo periódico con motivo de la publicación del libro en la colección de LNC, un libro que obliga al lector «a sumergirse en la lírica de la vida y la muerte», en palabras del autor berciano, donde tampoco falta el amor y que tiene a la matria como hilo conductor. «En efecto, la matria es un hilo conductor que entreteje el cuerpo-espíritu de este volumen», asegura Cuenya, para quien «El Bierzo siempre está presente en uno. Esta comarca me ha configurado. Me ha hecho ser como soy. Ríos, lagos, montes son mis paisajes afectivos y el agua siempre fluyendo», asegura el escritor de Noceda, que no concibe la escritura si no está llena de aliento vital. «Hay que devolver vida a la literatura, a las palabras, como quisiera el coloso Henry Miller. La escritura como un modo de perpetuar la memoria. La escritura no solo como arte sino como catarsis, incluso como algo sanador. Escribir para tratar de entender, para darse cuenta, para saber dónde está uno parado», argumenta Cuenya, que también tiene un sentido recuerdo al amigo, Fermín López Costero, y al padre. «Mi padre fue y sigue siendo para mí un ser humano excepcional. Un Dios, en definitiva. Los dioses también son humanos. O, mejor dicho, sólo creo en algunos dioses humanos», dice Cuenya, que entiende el futuro como una ilusión. «No queda otra que vivir el aquí y ahora».
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