La Liga sí tiene sabor leonés

Los directores deportivos Sergio Fernández y Felipe Miñambres, junto al colegiado José Luis González González, representan a la provincia en la máxima categoría del fútbol español

L.N.C.
16/01/2019
 Actualizado a 18/09/2019
José Luis González conversa con Luis Suárez. | SPORT
José Luis González conversa con Luis Suárez. | SPORT
A pesar de que no haya ni un equipo de la provincia ni un jugador, la presencia de dos directores deportivos como Sergio Fernández y Felipe Miñambres, así como la del árbitro González González, hacen que León esté bien representada en la máxima categoría.

LaLiga Santander comienza el 2019 con cero jugadores nacidos en la provincia de León y ningún equipo en su competición. La Cultural Leonesa o la Ponferradina están en Segunda División B y, por lo tanto, no se les espera pronto en la máxima categoría de España.

Sin embargo, el fútbol leonés sí que está bastante bien representado esta campaña. Dos directores deportivos y un arbitro forman parte de esta competición, una de las más populares del mundo que vivirá la segunda vuelta con gran emoción en la clasificación.

El que más tiempo lleva es José Luis González González. Árbitro de Primera División desde 2009, el de Ponferrada es uno de los que más experiencia tienen en LaLiga ya a estas alturas, lo que le convierte en uno de los mejores. Con debut en el partido entre Real Zaragoza y Club Deportivo Tenerife, desde entonces ha pitado más de 180 encuentros.

González González, pitando desde 2009

Ya desde las categorías más bajas destacaba por su gran personalidad, lo que le llevó a ser considerado el mejor árbitro de LaLiga 123 en 2008, año en el que, además de su ascenso a Primera, se llevó el Silbato de Oro en Segunda División. A partir de ahí fue creciendo hasta conseguir en 2009 y 2015 el Trofeo Vicente Acebedo, entregado por la Real Federación Española de Fútbol al mejor colegiado de la campaña en la máxima categoría, hecho que no le condujo a ser internacional a pesar de su buen curso.

Pero, lo cierto es que la Federación siempre ha confiado mucho en su criterio y saber estar y, por ello, le han dado partidos de gran voltaje, dignos de pitar solo los mejores. La ida de la Supercopa de España de 2015 entre el Athletic de Bilbao y el FC Barcelona, que acabó con 4-0 a favor de los leones, fue arbitrada por González González, mientras que, sin ir más lejos, esta campaña se encargó del Real Madrid - Valencia, un duelo conocido por la gran tensión entre dos históricos que siempre hay en este partido. Uno de sus capítulos más sonados en la prensa fue la expulsión en 2017 a Sergio Ramos ante el Deportivo de la Coruña por propiciarle un codazo excesivo a Borja Valle, uno de los futbolistas últimos leoneses en disputar esta competición.

En una temporada en la que el VAR ha entrado en juego, aunque se encuentre en entredicho, el colegiado leonés está sabiendo resolver bastante bien los conflictos que el nuevo sistema le crea, aunque, como todos, comete fallos. Pero, no cabe duda de que sus actuaciones son verdaderamente buenas, lo que le coloca casi siempre entre los mejores de LaLiga Santander.

Aunque, por desgracia, a sus 44 años podría estar en una de sus últimas temporadas en LaLiga. La Federación apuesta por la temprana edad de sus colegiados y por ello, podrían comenzar a descender de categorías en las próximas campañas al de Ponferrada.

Miñambres es el hombre de los grandes fichajes

En el verano de 2016 desembarcó Felipe Miñambres como director deportivo en el Celta de Vigo, un club asentado en Primera que, desde entonces, ha vivió varios de sus mayores capítulos de éxitos. Allí, cuando llegó, se tenía a Iago Aspas como el máximo referente a la par que Nolito llegaba con grandes ofertas de clubes potentes de Europa para hacerse con sus servicios. Prácticamente poco se pudo hacer en esa situación con la marcha más que cantada del de Sanlúcar de Barrameda al Manchester City, pero se apostó por otros futbolistas que dieron una gran eficacia al cuadro gallego.

Entre todos los fichajes que ha realizado Miñambres, podemos destacar los de hombres como Maxi Gómez, Pione Sisto o Stanislav Lobotka. El eslovaco es pretendido por media Europa gracias a su excelente salida de balón y su gran disposición táctica sobre el terreno de juego. El danés aporta mucha profundidad y velocidad a un ataque en el que sabe convivir con las dos estrellas del equipo. Y el uruguayo es, precisamente eso, uno de los cracks que marca las diferencias en su posición de delantero centro.

Lobotka o Maxi fueron apuesta suya

El uruguayo de 22 años llegó por apenas cuatro millones de euros y a estas alturas, un curso y medio después, ya hay varios clubes interesados en pagar la cláusula de rescisión de 50 kilos. Ha formado un ataque casi inmejorable con Aspas y ambos son candidatos, tanto en esta como en la anterior campaña, a pelear por un trofeo pichichi que tiene en la figura de Lionel Messi a su señor y dueño, ya que el argentino vuelve a ser esta temporada el favorito según los pronósticos de Oddschecker para acabar como máximo del campeonato. Pero los 25 goles que ya acumula Maxi Gómez son una clara seña de identidad de un futbolista por el que Miñambres apostó fuerte para traerlo de Sudamérica.

Además, en este tiempo ha tenido que lidiar con dos salidas complicadas de entrenadores. En 2016 aterrizó con la marcha de Luis Enrique, que había conseguido grandes éxitos en Vigo. El actual seleccionador de España se fue rumbo a Barcelona y Miñambres contó con Eduardo Berizzo, con pasado celtiña como jugador, por lo que conocía la casa, pero que no tenía experiencia en los banquillos de Europa. Dos excelentes años al cargo del equipo fueron suficientes como para que grandes llamaran a su puerta y el argentino pusiera rumbo al Sevilla.

Más complicado acertar con los entrenadores

Esa fue su segunda crisis en este apartado, la salida de un Berizzo que se había convertido en el gran director del cuadro vigués. En ese momento el director deportivo de Astorga concretó la llegada de Juan Carlos Unzué que, a pesar de las múltiples oportunidades, no cumplió con lo esperado.

Esta campaña se sigue con el mismo problema, pues a pesar de poseer una plantilla de gran nivel, el Celta no está en la pelea por Europa. La explosión de hombres como Brais Méndez o Fran Beltrán, otro de los grandes fichajes de Miñambres, no permite al equipo luchar por los puestos europeos como en antaño y por ello Antonio Mohamed se tuvo que marchar hace algo más de un mes para dar paso a la llegada de un Miguel Cardoso que no parece haber mejorado mucho los resultados.

Sergio Fernández, arquitecto del Alavés

En ese mismo 2016 en el que Miñambres aterrizaba en el Celta, el Club Deportivo Alavés, recién ascendido a Primera, contrató los servicios como nuevo director deportivo del tercer protagonista en cuestión, Sergio Fernández Álvarez. Leonés de nacimiento, Sergio comenzó su complicado trabajo de conseguir crear una plantilla y un proyecto que mantuvieran al equipo en LaLiga Santander.
Sin embargo, el cuadro vasco ya en su primera campaña mostró un nivel muy por encima del esperado. Con Mauricio Pellegrino al mando, logró varias gestas, entre las que podemos destacar su triunfo ante el FC Barcelona en el Camp Nou, estadio que se ha mantenido invicto en LaLiga desde entonces hasta la victoria esta campaña del Real Betis allí, o la de llegar a la final de la Copa del Rey, que precisamente perdió por 3-1 ante el Barça. Además, acentuar que en las semifinales se midió al otro director deportivo de León de la competición, Miñambres, ya que el Alavés eliminó al Celta en esta ronda.

Su buena primera temporada, en la que vivieron gracias a cesiones como las de Marcos Llorente o Theo Hernández, que ambos se fueron al Real Madrid el siguiente curso, consagró a Pellegrino, que se marchó tan solo un verano después de llegar.

Fue complicado suplir las bajas tras la primera campaña

Las innumerables bajas del conjunto vitoriano y una regular gestión en verano, hicieron que el proyecto se tambaleara en el inicio de la 2017-2018, la segunda en la que Sergio Fernández estaba al cargo de director deportivo. Sin embargo, y pese a ir en puestos de descenso, los movimientos realizados en el mercado de invierno de algunos jugadores, así como de técnico, llegó Abelardo Fernández, supuso un cambio de dinámica brutal, que aún continúa. Sin duda uno de los grandes aciertos del leonés al cargo de este equipo, haber contado con los servicios del ‘Pitu’ en ese momento de desesperación.

Y es que, desde que el 30 de noviembre llegara el asturiano a su banquillo, el Alavés ha sumado 70 puntos en 44 jornadas, números que permitieron a los de Vitoria salvarse con gran solvencia la temporada pasada y estar peleando por los puestos de acceso a la Champions League en esta, en la que tampoco parece que vayan a sufrir en exceso para salvar por tercer año consecutivo la categoría. Todo ello gracias a una buena planificación encabezada por Sergio Fernández, el hombre que hace posible que su equipo pueda estar peleando con los mejores de LaLiga.

En definitiva, a pesar de que esta campaña no haya ni un equipo ni un jugador de León, la provincia puede estar tranquila, ya que está muy bien representada, sobre todo, por estos tres hombres, que realizan a la perfección sus funciones y tildan al campeonato doméstico más exigente de España de un toque leonés importante.
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