Una circunstancia que penaliza siempre a los recién ascendidos y beneficia a los que acaban de descender, algo que queda de manifiesto en el tope salarial que tiene cada club para la presente temporada y que ayer hacía público la Liga.
5’52 millones de euros es el que han fijado a la Cultural, que es el séptimo equipo de Segunda División que menos dinero puede gastarse en plantilla. En esta cantidad entran tanto los salarios fijos y variables, como la seguridad social, las primas o los gastos realizados en adquisiciones.
Eso sí, si el dinero lo fuera todo, habría cuatro equipos que tendrían complicado salvar la categoría. Porque, con 800.000 euros menos disponibles que el siguiente, están en la cola Nástic, Numancia y Reus, siendo con claridad el colista un Lorca que sólo tiene 3’8.
Huesca y Lugo son los otros dos equipos que tienen menos que la Cultural, mientras que lideran la tabla los dos filiales (18 tiene el Barcelona B y 8’8 el Sevilla) y los tres que vienen de Primera (Granada con 17’9, Osasuna con 13’2 y Sporting con 11’7). Tras ellos están Tenerife, Rayo, Oviedo, Almería, Valladolid, Cádiz, Alcorcón, Córdoba, Zaragoza y Albacete.
