En este sentido, las últimas estadísticas publicadas por el Comisionado para el Mercado de Tabacos, revelan un descenso superior a un 42% en el número de cajetillas de tabaco que se venden en la provincia de León desde la entrada en vigor de la ley que sirvió para restringir notablemente su consumo a partir del 1 de enero de 2011.
En este sentido, los estancos y máquinas expendedoras de la provincia comercializaron durante el pasado año un total de 21.836.172 cajetillas de 20 cigarros cada una. Mientras, en 2010 habían sido 16 millones más (el dato concreto ascendió durante el año anterior a la ‘ley antitabaco’ a 38.080.046 cajetillas). Desde entonces, el descenso de las ventas de cigarrillos ha sido constante, tal y como se puede comprobar en la infografía que acompaña a esta información.
Tendencia similar se observa en lo referido a la recaudación por la venta de cajetillas, aunque lo cierto es que el descenso en este caso es mucho más moderado. Ello se puede atribuir tanto al incremento del precio del tabaco como de los impuestos que gravan su consumo en nuestro país. Concretamente, los ingresos por la venta de cajetillas de cigarros ascendieron durante el pasado año a un total de 99.420.464 euros. Esto representa un descenso de un 22% en relación al importe de las unidades vendidas durante el año 2010, que se situó en 127.351.315 euros. La caída es por lo de casi 28 millones de euros.
Más allá de los efectos de la ‘ley antitabaco’, es preciso referirse también a la evolución concreta del consumo de cigarrillos durante el pasado año, marcado por la pandemia y las restricciones para hacer frente al coronavirus. La caída en este caso es ligeramente superior a cinco puntos con respecto a las cajetillas vendidas en 2019, que se fueron concretamente 23.023.327, siempre según el análisis de los datos ofrecidos en su página web por el Comisionado para el Mercado de Tabacos.
Puros, de liar y de pipa
Radicalmente opuesto es el comportamiento que han experimentado durante los seis años de vigencia de la ley otros tipos de tabaco distintos de las tradicionales cajetillas de cigarros. A este respecto, tanto los puros, como el tabaco de liar y el de pipa acumulan importantes incrementos.Concretamente, en lo referido a los puros, durante el pasado año se vendieron en la provincia de León un total de 29.766.857 unidades. Cabe destacar que son cuatro millones más que en el ejercicio anterior a la entrada en vigor de la ‘ley antitabaco’, ya que en 2010 se comercializaron 25.528.322 puros. El incremento acumulado desde entonces es de un 16,6%.
Más intenso es aún el crecimiento que se ha registrado en el caso del tabaco de liar, cuyo consumo se ha disparado principalmente por ser más barato, aunque también se dice que ello lleva a fumar menos ante la necesidad de tener que liar el cigarro y el tiempo que ello suele conllevar. El incremento en este caso es del 50,3%, puesto que se ha pasado de los 38.855 kilos vendidos en la provincia en el año 2010 a los 58.420 correspondientes al pasado ejercicio. Son casi 20.000 kilos más.
Finalmente, la estadística del tabaco de pipa es el que ha registrado un mayor incremento desde la entrada en vigor de la ley. Sus ventas han crecido un 218,6% al pasar de los 2.059 kilos comercializados en el año 2010 a los 6.560 correspondientes al pasado año, según los datos ofrecidos por el Comisionado para el Mercado de Tabacos.