La Laguna gallega

Una ruta cepedana con gran interés medioambiental en especial en primavera

Vicente García
21/04/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Villameca y La Cepeda.
Villameca y La Cepeda.
Las rutas que van apareciendo suelen ser en su gran mayoría rutas de montaña, aunque ello no quiera decir que no existan rutas en otras zonas más al sur de la provincia. Aunque han sido pocas las de zonas llanas, en muchos lugares también existen, y si no hay cimas escarpadas que ascender existen otros elementos dignos de tener en cuenta para realizarlas.

La ruta que se propone en esta ocasión tiene el aliciente de visitar una laguna que sirve de refugio a muchas aves en su período de migración anual. El ayuntamiento de Villamejil, donde se encuentra enclavada, está construyendo un observatorio para el avistamiento de aves que se inaugurará el mes próximo cuando más se pueden ver.

La Cepeda es una zona de la provincia regada por el río Tuerto y múltiples arroyos y que tiene partes llanas y zonas prominentes como el Cueto de San Bartolo sobre el embalse de Villameca y que domina toda la comarca cepedana.

La ruta puede realizarse de muchos modos. Si solamente se desea contemplar la Laguna Gallegos en 6 Km por un sencillo camino se puede hacer desde Sueros. Si, en cambio se desea hacer la ruta más larga se debe seguir las indicaciones de los carteles de cuatro Valles. También se podría comenzar y finalizar en Castrillo o Villamejil.
Lo que aquí se propone es una ruta intermedia sin descender a la ribera del río Tuerto, que es la parte del regreso en la ruta de Cuatro Valles.

La ruta

Comienza la ruta en Sueros de Cepeda por un camino que asciendeen dirección suroeste entre distintos tipos de árboles, para llegar a la pista que viene de la carretera de Riofrío. Tras varios kilómetros de pista entre tierras de labor y muy poco arbolado se llega a un desvío señalizado y a unos cien metros está la laguna Gallega con un cartel explicativo y ahora mismo contruyendo un refugio para el avistamiento de aves.

Tras ver la laguna se continúa por el camino siguiendo luego a la izquierda. Pronto se verá hacia el este el vértice geodésico del Gabanzal (1001 m), que se visitará si no hay sembrados. En caso contrario se sigue el camino de Castrillo hasta el límite con el bosque, compuesto por robles, pinos y encinas con gran porte. Lo que se debe hacer es bordear el bosque por la zona que no esté sembrada, respetando siempre las fincas de labor entrando de vez en cuando si se puede entre los árboles, siempre en la cota de los mil metros. Hay varios vallejos y hacia el suroeste se ve el Teleno. El sedero del límite del bosque gira y hace numerosas revueltashasta que en un momento llega al camino de Sueros donde desciende hacia dicha localidad en la que finaliza la ruta.
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