La Junta reafirma que no abrirá el aula de Infantil del Navaliegos pese a las protestas

La Junta de Castilla y León no da marcha atrás en su decisión de mantener cerrada el aula de Segundo de Infantil en el colegio público Navaliegos de Ponferrada a pesar de las protestas de los escolares y de las familias durante el primer día de clase. Fuentes de la Dirección Provincial de Educación en León aseguran que la decisión es acorde a los parámetros que marca la nueva legislación, que dicta que el número máximo de alumnos por aula en esta etapa escolar sea de 27 niños. «Nos limitamos a cumplir lo que dicta la norma», apostillan.

Una respuesta que no ha recibido el visto bueno de las familias que reprochan a la institución autonómica un incremento de casi el doble de alumnos en cada aula. Y es que si el pasado curso había entre doce y trece alumnos de tres años repartidos en dos clases diferentes, en el presente periodo escolar los mismos escolares deberán compartir maestra con otros 24 compañeros. Una cifra que roza el límite de alumnos, pero que, según insisten desde Educación, se «ajusta a la legalidad».

Por su lado, la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del colegio Navaliegos, María José García, sigue reivindicando que «los niños de esa edad necesitan más atención y 25 escolares en un solo aula es demasiado». García reconoce que la protesta a la entrada del colegio no recibió este jueves todo el apoyo esperado y que a las 11:00 horas fueron muchas las familias que renunciaron a la huelga y que finalmente optaron por dejar a sus hijos en clase. Un hecho que la representante de las familias achaca al «miedo a las represalias» por parte de la Junta.

Cabe recordar que el colectivo había solicitado a las familias de Infantil y Primaria que no llevaran a los niños a clase a modo de protesta, si no se comprobaba ese día que existían dos aulas para los alumnos de cuatro años. Una decisión que quedó reducida únicamente a los alumnos de Infantil, un ciclo que no es de obligada escolarización, tras averiguar que la Lomce considera la ausencia a clase como una «falta grave» con posible intervención de los Servicios Sociales.

De esta forma, María José García recrimina a la Dirección Provincial que «ha jugado con el miedo de las familias» y reivindica que las 1.500 firmas recogidas tienen suficiente peso para reflejar la oposición de los padres a la nueva organización de las aulas. Desde el Ampa advierten además de que el próximo curso habrá que volver a abrirla para atender la demanda de los 35 alumnos que están en la actualidad matriculados en el primer curso de Infantil en el Navaliegos. «Eso o que los deriven a otros colegios concertados de la zona», advierte.

No obstante, la directora del colegio Navaliegos, Gisela Folgueral, lanza un mensaje tranquilizador y defiende que los recursos son «suficientes» para atender la demanda de alumnos. «Los números están correctos», añade la directora, que muestra igualmente la empatía con las familias por el aumento en el número de alumnos por clase, aunque insiste en que «con los recursos actuales es inviable abrir otro aula».

«Comprendo que si tienes a tu hijo en una clase con trece alumnos y ahora son 25 te llame la atención, pero es una cifra común en las aulas y confío en que todo vaya perfectamente», apunta. Folgueral recuerda que el curso pasado había seis tutores (dos por curso) y un profesor de apoyo, pero este solo hay cinco tutores más la persona de apoyo.

En este sentido, la directora reconoce que este jueves se produjeron algunos problemas «habituales al inicio del curso». A su juicio, no se llegó a acuerdo entre las familias ya que, pese a que el Ampa había notificado la huelga a la Dirección del centro unos días antes, Folgueral asegura que finalmente «la mayor parte de los alumnos acudieron a clase con normalidad».