La convocatoria anual de ayudas llega en una situación excepcional y tanto el Ministerio de Agricultura como las Comunidades autónomas trabajan para para reducir al mínimo el impacto en los viticultores.
La Orden permitirá que se puedan realizar reimplantaciones, reconversión varietal y la mejora de las técnicas de gestión de viñedos en aquellos viñedos plantados con anterioridad a 1 de agosto de 2018. Los viticultores que deseen plantar viñedo y optar a las ayudas podrán hacerlo con la conversión de los derechos vigentes hasta 31 de diciembre de 2020 en autorizaciones de plantación o arrancando viñedo viejo propio para así obtener la autorización de replantación para el nuevo.
Contra los daños de los conejos
Entre las principales novedades de esta convocatoria están la subvención de los trabajos realizados por el propio viticultor en las acciones de arranque, plantación, puesta de la protección individual contra conejos y los trabajos para instalar la espaldera y para la transformación de vaso a espaldera y la reconversiónde variedades. Se priorizarán las solicitudes presentadas por viticultores que no cumplan más de 40 años y las presentadas por explotaciones agrarias de titularidad compartida, así como lassolicitudes que promuevan la participación de la mujer en la actividad económica de las zonas rurales, las explotaciones que trabajen bajo el modelo de producción ecológica y las que fomenten el desarrollo de la actividad económica bajo las diferentes fórmulas asociativas.
Respecto a las ayudas, se mantiene y mejora la solicitud conjunta de autorización de plantación y de la ayuda correspondiente a la restructuración y reconversión de viñedo de esta convocatoria 2020, con el fin de facilitar las tareas administrativas. Losviticultor es deberán realizar oda la gestión administrativa que concierne al expediente de ayuda de forma telemática, incluyendo las notificaciones electrónicas de las resoluciones de aprobación y de pago que se realicen desde la Administración.
En la actualidad, el cultivo de la vid en la Comunidad alcanza una superficie cercana a las 80.000 hectáreas, de las cuales el 86 por ciento se encuentra amparado bajo figuras de calidad. Este sector cuenta con 650 bodegas y 19.000 trabajadores, de los cuales 15.000 son viticultores.
En lo que se refiere al Bierzo, la superficie de viñedo inscrita en la Denominación de Origen es de un toral de 2.853,54 hectáreas y el registro de viticultores y bodegas asociados a cooperativas o agrupaciones son929 viticultores, así como otros 1.044 viticultores no asociados, propietarios de un total de 70 bodegas.
En los últimos años, el sector vitivinícola ha experimentado un continuo desarrollo, evolucionando hacia una viticultura más competitiva y afianzándose como un sector socioeconómico fundamental que genera empleo en el medio rural y congran importancia para el medio ambiente.