«El descenso de la incidencia acumulada es constante», celebró el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, algo que permite «ir vaciando poco a poco los hospitales de la comunidad», especialmente en las plantas de hospitalización, pero «no así en las unidades de cuidados intensivos», un indicador en el que se fijarán para «poder ir relajando las medidas». Sin embargo, Igea subrayó que «aún estamos en una situación de máximo riesgo», por lo que justificó que la relajación de las medidas llegue de forma paulatina.
Por otra parte, anunció que el gobierno autonómico celebrará todos los lunes un Consejo Extraordinario como el de este lunes de carácter monográfico para analizar la situación epidemiológica de la comunidad y tomar decisiones «de manera pausada» sobre las restricciones necesarias en cada momento. A pesar de que el acuerdo que cierra el interior de los bares y restaurantes, los gimnasios y los centros comerciales se alarga de forma oficial 14 días, será revisado en esta reunión el próximo lunes para valorar una posible relajación de las medidas en el caso de que los datos de la pandemia sigan siendo positivos.
Junto a la ampliación del horario prevista para el próximo viernes, la Junta anunció este lunes una flexibilización de las medidas referentes a las restricciones de visitas en las residencias de mayores, después de que todos estos centros estén ya inmunizados, a falta de personas concretas que en el momento de recibir las dosis eran positivas. Una guía publicará este martes las nuevas condiciones para acceder a estos centros, que incluye un aumento en el número de visitantes y del tiempo permitido, según aseguró Igea, pero que exige garantías de seguridad como el distanciamiento social.«Por fin nuestros mayores empiezan a ver la luz», celebró el vicepresidente asegurando que esta relajación de las restricciones ha sido la más esperada al ser el colectivo «que más ha sufrido» los efectos de la pandemia.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades suaviza ahora estas medidas aplicando un criterio de «máxima prudencia» y con el fin de «compaginar la salvaguarda de la salud y la vida de las personas mayores y con dependencia y el ejercicio de sus derechos». Y es que desde la Consejería se defiende la necesidad de «compatibilizar la protección de su salud física y psicológica», para lo que es preciso seguir avanzando «progresivamente» en la conexión de los residentes con la comunidad. Con idéntica finalidad, la Junta dictó unas recomendaciones para ordenar las salidas de residentes de los centros, que están vigentes desde el pasado mes de noviembre. Estas pautas, publicadas en la guía citada arriba, hacen referencia a las normas de higiene y protección y al contenido de los protocolos de actuación recomendados para garantizar la seguridad sanitaria de los residentes durante sus salidas de los centros.