Por tanto, «queda descartado» que este documento sea necesario para acceder a locales de ocio, restauración o comercios, como sí ocurre en otras comunidades autónomas del país. «Si entendemos que la decisión no es eficaz no la vamos a tomar», justificó Igea apuntando a que el principal beneficio demostrado de su implantación es que fomenta la vacunación, y las tasas en Castilla y León ya son elevadas. «La sensación de falsa seguridad que genera es más peligrosa que el pequeño impulso que podríamos dar a la campaña de vacunación, que está yendo muy bien», insistió el vicepresidente de la Junta.
Descartado definitivamente el uso del Pasaporte Covid, el Gobierno autonómico no tomó este jueves ninguna medida restrictiva para frenar esta sexta ola de la pandemia. «Creemos que es un momento para apelar a la responsabilidad de todos los ciudadanos y de todos los sectores y hacer una campaña en positivo», apuntó Francisco Igea. En este sentido, pidió que se respeten todas las medidas vigentes como el uso de la mascarilla en interiores, la distancia de seguridad y el lavado de manos, porque «estamos en mitad de una nueva ola pandémica y tenemos que mantener la seguridad». Ante la proximidad de las fiestas navideñas, apeló a evitar acumulaciones de personas y pidió a los responsables de organizar diferentes eventos para estas fechas que «si no van a ser capaces de controlar la situación, no lo hagan».
Por el momento, la ocupación de los hospitales en la comunidad es «todavía aceptable» y «parece que la gravedad en conjunto es bastante menor que en otras olas», por lo que no se plantean nuevas restricciones referentes a horarios o aforos. Eso sí, avisó que «si no hacemos las cosas bien acabaremos tomando medidas si la situación no mejora en las próximas semanas y se produce una saturación hospitalaria».