La Junta confirma que el oso lleva en el Bierzo una década

Niega que se haya realizado traslocación alguna de osos hacia la comarca y apunta que se busca la coexistencia de especies con ayudas a los daños que puedan ocasionar los plantígrados

Mar Iglesias González
18/10/2022
 Actualizado a 18/10/2022
Las poblaciones de oso están en el Bierzo desde hace una década.
Las poblaciones de oso están en el Bierzo desde hace una década.
La presencia de ejemplares de oso pardo en el Bierzo, y en particular en Ponferrada, se viene constatando por la Junta desde hace más de 10 años, llegando esta expansión natural incluso a la comarca de La Cabrera, en León, y la provincia de Zamora, explican desde la administración territorial.

La expansión natural de las poblaciones de oso pardo junto con la mejora del estado de conservación de la especie ha permitido la constancia de la presencia de ejemplares de oso pardo desde hace más de 10 años en la comarca “y no solo al norte de la misma, sino también al sur de Ponferrada, en los Montes Aquilianos e incluso en la Sierra de la Cabrera y más al sur, en el norte de Zamora”.

“Este patrón responde a la propia dinámica natural y a los comportamientos naturales de la especie, siendo habitual que ejemplares jóvenes, y sobre todo machos, realicen comportamientos dispersivos hasta asentarse en un territorio, además de movimientos estacionales en búsqueda de determinados alimentos, sin que se haya realizado por la Junta de Castilla y León ninguna traslocación de ejemplares”, aclara.

La Junta admite que se han producido daños ocasionados a colmenas por el oso en las localidades de Onamio, Paradasolana, Gestoso, Noceda, Valle de Finolledo y Congosto desde el año 2018, y desde años anteriores entre otras en las localidades de Almangarinos, Langre, Villar de las Traviesas, Quintana de Fuseros y San Pedro de Paradela.

Ya desde 1990, la Junta estableció un Plan de Recuperación con medidas para conseguir la coexistencia de especies. En ellas se concebían ayudas por los daños ocasionados por el oso y también subvenciones para colocar pastores eléctricos.

No obstante, la mejora del estado de conservación de las poblaciones de oso pardo en la Cordillera Cantábrica, unida a la variable disponibilidad de recursos tróficos naturales a lo largo del año,aumentó la probabilidad de daños sobre bienes como explotaciones ganaderas, huertos o frutales, lo que hizo aconsejable revisar las mencionadas bases con el fin de reducir los daños sobre los citados bienes.

Por este motivo, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio publicó este verano la orden por la que se convocaban subvenciones con un presupuesto total de 96.000 euros con cargo a la anualidad 2022 destinadas a la adquisición de pastores eléctricos y otros dispositivos de protección.
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