En esta situación, Del Olmo aseguró que la Junta intenta “activar los recursos endógenos de las cuencas para seguir con la actividad económica y el empleo y que la gente no tenga que irse”. Del Olmo sigue defendiendo el Plan de Dinamización aprobado en 2016, como un documento que se adelantó a decisiones posteriores y que ha invertido 260 millones para apoyar nuevos proyectos. Entre ellos, destaca los 42 millones para apoyar a Forestalia con su proyecto de central de biomasa en Cubillos del Sil “que generará 500 empleos entre directos e indirectos”, explicó Del Olmo. El Plan, dice, ha conseguido generar “4.500 puestos de trabajo en las cuencas y tiene más sentido que nunca”. Por eso aprovechó la visita al Bierzo para reunirse con el comité de empresa de Compostilla, con sindicatos y alcaldes mineros, con el fin de reconducirlo de manera conjunta.
Del Olmo sigue defendiendo la necesidad del carbón, pese a las decisiones de cierre de las térmicas y afea que se intente abaratar el gas frente a él “de manera artificial”, cuando sigue siendo el combustible fósil más barato y necesario.
Todos a una
Por el lado de la Junta, la consejera quiere que se siga adelante con el Plan de Dinamización y con la Plataforma europea de regiones carboneras en transición “queremos que se le dote de fondos en el marco plurianual de la UE”, pide.Pero además reclama la implicación “total y absoluta del Gobierno”, que no ha participado de manera activa en el Plan y también de las eléctricas “que cierran”. En cuanto al apoyo gubernamental, Del Olmo volvió a pedir a la ministra de Transición ecológica, Teresa Ribera, que visite las cuencas “para que vea qué es lo que sucede con las decisiones que se toman”. Pese a haber estado invitada al foro internacional, Ribera no pudo asistir por problemas de agenda, pero tampoco estuvo su asesora, Laura Martín, pese a estar convocada en el programa para abrir las jornadas.
Gobierno, Junta, diputaciones, ayuntamientos, pero también empresarios, dijo, deben estar unidos para que las cuencas tengan una oportunidad. En esa idea de unidad coincidió con el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo,Gerardo Álvarez Courel, que manifestó su intención de convocar de inmediato la Mesa comarcal de la Energía, precisamente para definir la nueva situación después de los últimos acontecimientos y no descarta que de ahí salgan movilizaciones, aunque pidió que, de hacerlas “toda la sociedad debe comprometerse”, recordando que no fue así en 2016, cuando hubo una movilización por el futuro de la comarca con un seguimiento poco destacado.
La propuesta de Endesa
Aunque ninguno de los participantes afirmó estar informado por parte de la eléctrica Endesa de los planes que ha anunciado sobre hacer de la central un centro logístico de material eólico, sí manifestaron su aplauso, siempre y cuando sirva como fuente de empleo.“Me gustaría que se aprendiera de los errores que se han producido en el pasado entre todos y que podamosconseguir la reconversión en las cuencas”, dijo uno de los alcaldes de la cuenca minera, en Igüeña, Alider Presa.
Considera que “posiblemente estemos enun momento trascendental”,para definir el futuro, tras 20 años sin conseguir una reindustrialización que el presidente de la Asociación de municipios mineros, Pedro Monasterio considera “aún una quimera”. Monasterio considera que es “la última oportunidad” para las cuencas que necesitan que los gobiernos “se pasen de las musas al teatro” y que los compromisos se hagan realidad.
Álvarez Courel espera que las decisiones no lleguen tarde para salvar de la quema a la comarca, pero, apunta que“tenemos que estar mentalizados que la unión hace la fuerza y que el Bierzo no se resigna a ser un punto negro”. Con respecto a la propuesta de Endesa, considera que “sustituir una central para crear un almacén no es la mejor de las opciones, porque hay que traer puestos de trabajo”, aunque si consigue mitigar los que se pierden, considera que sí sería una solución. Sí propone que los ojos se pongan en la Ciudad de la Energía como posible salida.