La Junta aboga por aumentar la superficie de chopo para surtir a la industria

Científicos, administraciones y empresas se citan en el II Congreso Nacional de Chopo en Castilla y León, que con 75.000 hectáreas alberga el 65% del total

L.N.C.
17/10/2018
 Actualizado a 09/09/2019
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El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, abogó este miércoles por incrementar la superficie actual de chopo en la Comunidad para surtir a la industria autonómica del tablero y la biomasa, reducir el riesgo de avenidas junto los cauces de los ríos y elevar la absorción y secuestro de CO2, pues una hectárea con 300 ejemplares captura al año unas 10 toneladas de la atmósfera. Así lo aseguró durante la inauguración del II Congreso Nacional del Chopo -el I se celebró hace 17 años en Zamora-, que tiene lugar en el Museo de la Ciencia de Valladolid hasta el viernes, con la participación de 180 personas del sector de la populicultura, entre ellos científicos, administraciones y empresas.

Actualmente, con 75.000 hectáreas y una producción de 750.000 toneladas anuales (280.000 en 2001), Castilla y León alberga el 65 por ciento de la superficie nacional de choperas. Al respecto, el consejero, acompañado por el subdirector general de Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Manuel Jaquotot, destacó el interés de la Comunidad en “posicionarse como referencia al servicio de profesionales y propietarios del sector”.

Del total de la superficie en la Comunidad, 45.000 hectáreas están dedicadas a la producción de madera. La propia Consejería gestiona 12.000, aproximadamente, un 27 por ciento del total: 3.000 en montes de utilidad pública y 9.000 hectáreas en espacios patrimoniales y privados gestionados por Somacyl mediante convenios con entidades públicas y propietarios privados. La planta procede principalmente de los viveros de la Junta de las provincias de León y Valladolid, donde se producen más de 100.000 plantones al año.

Las ventajas ecológicas de las choperas frente a otros cultivos, y en las que incidió Suárez-Quiñones, incluyen desde el secuestro de carbono, su actuación como filtro del exceso de fertilizantes, la regulación de los cauces, hasta el impedimento del desarrollo de los fuegos, pasando por su contribución al aumento de la biodiversidad.

Además, la explotación del chopo cumple un importante papel en el desarrollo rural. Se trata de uno de los pocos cultivos forestales mediterráneos capaces de dinamizar la economía de los pueblos y luchar contra la despoblación. Se estima que 30 hectáreas de chopo gestionadas sostienen hasta una decena de empleos en el medio rural a través de en la industria de contrachapado, en servicios como repoblación, tratamientos culturales, corta o transporte y en otras industrias transformadoras. En España actualmente se contabilizan 11.000 empleos, más de la mitad en la Comunidad, con una repercusión económica de 55 millones de euros.

La productividad de las choperas se sitúa para un turno de 15 años, en torno a los 180 metros cúbicos por hectárea. Aunque la producción de madera de chopo regional ocupa poco más del dos por ciento de la superficie arbolada, supone más de una quinta parte de la madera de la comunidad y más del 40 por ciento de los ingresos por este concepto.

En 2017, Somacyl concluyó el inventario de las choperas de producción en Castilla y León. Entre los resultados obtenidos destaca que la superficie repoblada con chopo de producción para madera de calidad en Castilla y León es de 44.259 hectáreas, con una posibilidad de “aptitud” para la industria de casi ocho millones de metros cúbicos para el periodo 2017-2034. La provincia de León es la que presenta mayor superficie y posibilidad (44 por ciento), seguida de Zamora (15) y Palencia (14).

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente autoriza anualmente la corta de más de 500.000 metros cúbicos de madera de chopo. El aprovechamiento energético de los residuos ya supera la mitad sobre la cantidad total generada en las cortas en instalaciones de producción de energía térmica y eléctrica, principalmente de edificios públicos de la Comunidad.

Suárez-Quiñones aludió al minifundio como uno de los “principales problemas del sector”, pues la media es de 0,7 hectáreas por propietario. “Estamos en una cruzada en la Junta para aumentar la superficie y la producción e importar menos de Francia, que además no tiene la misma calidad que los de Zamora, Palencia y León”, argumentó el consejero, quien también se refirió a otras complicaciones, como las “vecindades” con los productores de lúpulo, que se da en la ribera del Órbigo, en León.

Bioeconomía forestal

El programa del Congreso que arrancó este miércoles, cuya apertura corrió a cargo del prestigioso investigador Walter Kollert, incluyó una actividad de sensibilización social dirigida al público general. Conscientes de la necesidad de trasmitir la importancia que tienen nuestros recursos como base de la bioeconomía forestal -y cómo muchos de ellos forman parte del día a día de la ciudadanía-, se llevó a cabo una actividad de sensibilización con un grupo de escolares de sexto de Primaria del Colegio Corazonistas de Valladolid.

Los participantes recibieron una charla acerca de la importancia de la utilización de la madera en objetos comunes. También realizaron un taller en el que montaron cajas nido fabricadas con madera de exterior de chopo, con materiales facilitados por Garnica Plywood, importante empresa sectorial que patrocina el encuentro.

Las tres jornadas de las que se conforma el encuentro se dedican a crear un foro de discusión que aborde la situación actual y el futuro de la populicultura, con sesiones de comunicaciones orales, conferencias y mesas redondas hasta su clausura el 19 de octubre.

La jornada de mañana se destinará a conocer a pie de campo algunas de las experiencias desarrolladas en León, que cuenta con 19.385 hectáreas. El simposio pretende ser un punto de encuentro de integrantes de las administraciones públicas, de la industria de la madera, propietarios forestales, técnicos y una representación de la comunidad científica, que se reunirán para volver a tomar el pulso a la populicultura en España en todos y cada uno de sus procesos, gestión, producción, transformación y comercialización.

Por último, la Junta ha puesto en marcha la dirección www.populuscyl.es para abrir un nuevo canal de intercambio de información entre gestores, productores e industria, en el que además se ofrece una serie de herramientas innovadoras para acompañar a los agentes en la toma de decisiones, así como abundante documentación técnica de consulta.

Entre las novedades de esta plataforma, que ha sido desarrollada por la Fundación Cesefor, cabe destacar la aplicación ‘Cálculo de rentabilidad’, dirigida fundamentalmente a propietarios forestales que piensan plantar una chopera, a quienes se les ofrece la posibilidad de poder estimar de antemano la rentabilidad de la inversión que realizarían.

Se ofrece información sobre los aspectos fundamentales para poder obtener un buen precio por su madera (podas adecuadas, tipo de fustes, diámetros, turnos de corta y calidades, entre otros), además de la referencia a otro tipo de variables que también pueden influir en el precio de venta.
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