La lucha leonesa sigue paralizada a nivel institucional (hoy se celebran las cuartas elecciones de la legislatura) pero en este deporte la inercia siempre ha tirado de él y aún en esta situación se puede «avanzar» el calendario provisional de la Liga de Verano viendo los pueblos que han solicitado la ayuda de la Diputación para celebrar corro; aunque están en diversas fases, unos ya han firmado el contrato, otros han hecho la solicitud y algunos siguen pendientes de otros detalles, como que depende de la fecha que les den (Taranilla sólo lo celebra si es el 12 de agosto...).Así las cosas se puede intuir un calendario parecido al de temporadas anteriores, con 25 corros más o menos ‘cerrados’ y otros cuatro pendientes, a los que habría que añadir el Campeonato Provincial, aún sinfecha, o el Ribera contra Montaña que cierra el año, ya que elo Corro de los Campeones ya no se celebró el año pasado.
Hay 25 pueblos que han solicitado la ayuda de la Diputación para celebrar corro y otros 4 «en espera»También existe, por el mismo método, un avance del calendario de base, con 11 corros solicitados (Fabero, Prioro, Villaquilambre, Roderos, Valdefresno, Riello, Boca de Huérgano, Marne, Liegos, Nava dee los Caballeros, Villavente, Villanueva del Condado y San Emiliano), aunque éste permanece abierto a incorporar nuevas fechas.
Más complicado parece el calendario femenino, al que sí afecta más el vacío de poder en la Federación pues es evidente que la Lucha Femenina necesita una intervención federativa urgente, tomar medidas y buscar soluciones a una competición que no se puede permitir un ridículo como el del año pasado, con corros que tenían menos de 10 luchadoras entre todas las categorías.
Y en el aire sigue, sobre todo, el grave enfrentamiento entre los grupos de los dos candidatos iniciales a la presidencia de la Federación, el grupo de Rivero y el de Martín, planeando incluso la posibilidad de que haya luchadores que decidan no competir.
La candidatura de Vicente Martín anuncia que se pondrá a trabajar nada más que los plazos legales se lo permitan —si hoy es elegido presidente— y después «que los recursos digan lo que tengan que decir, pero la lucha no se puede permitir más tiempo estancada», señala Martín.