Así, con menos de 1.000 habitantes y con un alto índice de población envejecida, el municipio ha puesto a andar en esta última temporada dos centros de estas característicasde la mano de la Asociación de Parkinson Babia-Laciana. En verano abrió unidad de atención en el pueblo de Susañe, con unos 200 habitantes. Yhace unos díasla dePalacios del Sil. Funcionará con una gestión semipública, en un convenio entre el Ayuntamiento dirigido por Roberto Fernández y la Asociación. El Ayuntamiento pone a disposición las instalaciones y cubrirá los gastos corrientes y ofrece ayudas económicas para la prestación a los usuarios, mientras y la asociación correrácon los gastos del personal que atenderá a los usuarios.
El convenio permitirá que los usuarios paguen una tasa que ronda los 180 euros mensuales para un servicios de aproximadamente media jornada, un precio que supone sobre un tercio del precio medio por el mismo servicio en el sector y que de este modo, permitirá a muchas familias poder hacer uso de él. Allí, casa usuario recibirá una valoración de sus necesidades y en función de ellas se le propone un programa de actividades adecuado durante su estancia, para que ésta le sea lo más útil posible a nivel tabajo con la memoria, juegos y ejercicio físico o actividades de ocio.
Según explicó el alcalde, a iniciativa pretende «dar a nuestra población los servicios que necesita Y es que, el alcalde, Roberto Fernández tiene claro que cualquier familia que quiera vivir en Palacios, Susañe o los pueblos de los alrededores, tiene un servicio que les garantiza que sus mayores van a estar en su propio pueblo y bien atendidos.
Ambos centros crean cuatro puestos de trabajo que pueden llegar a ser seis si se cubren las previsiones de cobertura de plazas de usuarios. Las instalaciones son modernas y agradables. Cuenta con sala de fisioterapia, salones para actividades y talleres y comedor. Por el momento funcionará cinco horas, si bien la idea es que el servicio pueda aumentarse a ocho horas diarias muy pronto, porque se espera que genere interés entre las familias locales.
