La igualdad suspende en 'selectividad'

El examen de selectividad es distinto y varía la dificultad entre comunidades

María Espinosa
18/06/2018
 Actualizado a 15/09/2019
Los alumnos leoneses son de los más afectados por la desigualdad. | M.  PEÑA
Los alumnos leoneses son de los más afectados por la desigualdad. | M. PEÑA
Cada año los alumnos que acaban 2º de Bachillerato se enfrentan a la prueba de selectividad, denominada Ebau, que les condiciona el futuro de su vida universitaria. No todos los estudiantes tienen las mismas condiciones ni el mismo examen y sin embargo, sí pueden acceder a las mismas universidades. El informe Pisa situaba a Castilla y León como líder en rendimiento con los mejores resultados junto a Navarra, pero los alumnos castellanos y leoneses no son los que mejores notas obtienen en selectividad. De hecho, la tasa de sobresalientes más alta se encuentra en Extremadura y Canarias, comunidades que se quedaban a la cola de los resultados en Pisa. Un estudiante leonés quiere acabar con esta injusticia.

Roberto Castrillo ha iniciado una petición en la plataforma Change.org para pedirle al Ministerio de Educación que la Ebau sea única para todos. Más de 120.000 personas han firmado para que este ruego se convierta en realidad.

Este tema ya sacó a la calle a miles de alumnos y familiares en León y en otros puntos de la comunidad que el pasado mes de marzo que exigían igualdad en los exámenes de selectividad. Las principales quejas de los alumnos y familias de Castilla y León son el extenso temario y la dificultad del examen que supera con creces la de otras comunidades.

¿En qué radica la desigualdad?

La comparación entre los exámenes de este año en Lengua y Literatura es un claro ejemplo de la desigualdad entre comunidades. En Castilla y León, los alumnos deben realizar un comentario de un texto periodístico que incluya un resumen de la tesis, los argumentos y elementos formales que ha expuesto el autor. Además, deben redactar su opinión personal sobre el escrito.

Lo mismo tienen que realizar los alumnos que se examinan en Canarias, con una diferencia clara. Para los castellanos y leoneses el ejercicio no finaliza, puesto que las tareas antes mencionadas cuentan 4 puntos de la nota final del examen. Los otros 6 puntos se obtienen de un análisis sintáctico de una frase y el análisis morfológico de palabras seleccionadas, que se valora con 3 puntos. Para finalizar, la exposición de un tema de literatura –este año a elegir entre Delibes o Pío Baroja– que completa la nota con otros 3 puntos. En este examen, los alumnos canarios solo realizan el comentario de texto que les cuenta los 10 puntos.

Otro ejemplo de desigualdad se puede comprobar con el examen de Historia de España, una de las pruebas más complejas de la Ebau. Este ejercicio depende de los estándares que se toman como preferentes cuando se establece la prueba. Es decir, los temas que la comisión encargada de crear los exámenes tendrá en cuenta para examinar a los estudiantes.

En Castilla y León, los alumnos se enfrentaban a 97 estándares, el máximo posible, aunque este año han conseguido una pequeña victoria: se redujo hasta los 67 estándares, quitando 30. Sin embargo, esta cifra aún no se acera a otras zonas de la geografía española en las que los estándares son de 27 (Cantabria), de 30 (Extremadura) o de 35 (Murcia y Canarias). Aunque es el Ministerio de Educación es quien establece estos 97 estándares, cada comunidad puede adaptarlo.

La solución está en el examen

En Castilla y León se exige que se igualen las condiciones de los exámenes, no piden que sea más fácil, sino que sea el mismo examen para toda España ya que todos los alumnos pueden solicitar plaza en las mismas universidades y su esfuerzo debería verse recompensado, no menospreciado.

Ante la preocupación e interés que ha aumentado en estos últimos años, Ciudadanos registró una proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados para integrar una misma prueba de Ebau en todas las comunidades autónomas. El grupo político ha defendido que un mismo examen con la misma corrección es la única forma de asegurar que los alumnos se enfrenten en igualdad de condiciones a la prueba de selectividad.

Los estudiantes Pablo Holguera Gutiérrez y Ángel Díez Rodríguez se acaban de examinar de la Ebau, ante las diferencias que observan con sus compañeros de otras comunidades, afirman que es «totalmente injusto».

Los exámenes distintos perjudican sus notas y su futuro y se quejan de que«aunque tengamos el mejor rendimiento, un examen más difícil nos baja la nota» afirma Ángel. «Está claro, si comparas el rendimiento con los resultados de la Ebau se ven las diferencias» reiteraba Pablo.

Un examen en cada comunidad provoca que muchos estudiantes de Castilla y León no puedan acceder a las carreras que quieren por la desigualdad en la selectividad. «Yo quiero estudiar Medicina, pero no sé si entraré; y sabiendo que otra persona menos preparada me ha quitado la plaza», declara Ángel, quien como muchos estudiantes espera los resultados de la Ebau que definirán si puede acceder o no a la carrera universitaria a la que quieren dedicar toda su vida.

La solución que jóvenes como Pablo y Ángel proponen es un único examen «con los mismos temas, una prueba nacional para todos», reivindica Pablo Holguera. Esta petición, a la que cada vez más personas se suman, debe ser atendida por el gobierno, concretamente por la ministra de Educación. Esta es la única forma que los estudiantes españoles se enfrenten a la misma prueba para acceder de forma justa las mismas universidades.

La prueba de la Ebau define la nota de corte para acceder a la carrera que los alumnos quieren estudiar. Una etapa como la universitaria que marca el resto de su vida no puede verse afectada por la injusticia y la desigualdad.
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