La hábil jugada del PRB obliga a Ramón a usar su voto de calidad para mantener la tasa de basura

A efectos prácticos para la ciudadanía, lo que pasó este martes en el Ayuntamiento de Ponferrada fue que el pleno tomó la decisión de mantenerla nueva tasa de basuras y también mantener el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), tal y como está. Así que nada cambiará de momento, ambos tributos se quedan igual.

Y lo que pasó desde el punto de vista político fue que el más veterano de los concejales de la corporación, el portavoz del Partido Regionalista del Bierzo, Tarsicio Carballo, descolocó a todos los demás con una especie de jugada estratégica que le permitió dos cosas. Por un lado, pedir, como los demás partidos de la oposición, la retirada de la tasa. Pero a la vez, no consentir que todos estos partidos (PP, Ciudadanos, USE y el concejal no adscrito Manuel de la Fuente), sumaran los dos votos del PRB para que su propuesta, que Carballo ya había calificado como «una encerrona», saliera adelante.

¿Cómo? Pues la segunda de las concejalas del PRB, María Arias, no acudió al pleno alegando una «indisposición».Esto causaría un empate técnico en las bancadas. Los doce concejales del equipo de gobierno (8 PSOE, 2 Podemos y 2 Coalición por el Bierzo) contra los 12 de la oposición (6 del PP, 2 de Ciudadanos, 2 de USE Bierzo, 1 No adscrito, y sólo Carballo por el PRB).

De este modo y sin disimulo, Carballo votaría en coherencia con lo que lleva defendiendo desde hace meses: la necesidad retirar la nueva tasa de basuras que considera injusta y abusiva. Pero sabiendo, a su vez, que su voto no serviría para nada, porqueel alcalde, Olegario Ramón, se vería forzado a ejercer su voto de calidad para romper el empate y que quedara rechazada la propuesta de la oposición.

Y es que Carballo reiteró en el pleno lo que ha venido diciendo desde que el resto de la oposición forzó esta sesión: «que era una emboscada contra nosotros» porque con el equipo de gobierno en minoría desde el abandono del concejal Manuel de la Fuente del PSOE, el partido de Carballo se convierte en llave para que Ramón saque adelante sus decisiones. «Las circunstancias han cambiado, nosotros vamos a apoyar lo que sea beneficioso para el los ciudadanos de Ponferrada y el Bierzo», defendió Tarsicio «y eso parece que les molesta» . 

Por eso reprochó a todos los demás grupos de la oposición, en especial al portavoz de USE, Samuel Folgueral, que hayan querido usar al PRB como palanca en contra del alcalde Olegario Ramón. Y apostilló: «Nosotros criticaremos al alcalde cuando haga las cosas mal y le apoyaremos cuando las  haga bien».

Con esto, Carballo quiso hacer buena la máxima de que la experiencia es un grado.Realmente, y sobre las actas plenarias, nadie podrá decir que el PRB no quiso retirar la tasa de basuras. Pero sus siglas, tal y como alegó, no iban a ser utilizadas para los planes políticos de otros «que no nos apoyaron ni en la manifestación que convocamos para que se retirara la tasa, ni nuestra moción para pedir el AVE ni la moción para pedir la Radioterapia para el Bierzo".

La ausencia de la concejala María Arias fue calificada como un «tamayazo», por parte de Manuel de la Fuente e insinuado así por otros grupos como Ciudadanos, que sugirió que Carballo debía dar explicaciones al respecto.

Pero lo que defendió el portavoz del PRB es que, pasase lo que pasase con la votación, las medidas que pretendían sacar adelante desde la oposición, tanto la reiterada de la tasa, como la bajada del IBI, era «ilegal» según plantearon los informes jurídicos y técnicos del Ayuntamiento y según se encargó de explicar en la sesión el propio tesorero municipal.

Aún así, esas explicaciones no convencieron a algunos grupos de la oposición. El portavoz del PP, Marco Morala, indicó que eso era «una visión jurídica» sobre la que se podría debatir. Morala insiste que «la presión fiscal» de Ramón ahoga a los ciudadanos.

Desde las filas del equipo de gobierno, tanto Podemos como Coalición por el Bierzo coincidieron en que el pleno forzado por la oposición fue un «circo» y una «performance» planteando una medida que además de ilegal, «llevaría al Consistorio al abismo económico».