La Guardia Civil localiza en buen estado a una niña de dos años desaparecida durante siete horas en el monte

El ladrido del perro, la mascota de la familia, fue clave para dar con su paradero

Ical
17/10/2017
 Actualizado a 19/09/2019
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“Si no es por el perro no la encontramos” son las palabras de uno de los componentes de la agrupación de Protección Civil de El Barco de Ávila, de Ricardo Salinas,al referirse a la localización de una niña de dos años que se extravió en la tarde del lunes en el monte de Gil García (Ávila) cuando salió a dar un paseo con su padre y la mascota de la familia. Siete horas estuvo la pequeña Enma vagando por el campo, de hecho recorrió cuatro kilómetros hasta que fue hallada “si no llego a estar en la búsqueda no me creo que anduviera tanto ¿cómo es posible?””, pero el caso es que dieron con ella y todo gracias a que el perro comenzó a ladrar con las primeras gotas de lluvia que caían sobre la noche cerrada. No había apenas luz, aunque el amplio dispositivo contó con el aliado de la buena temperatura, “igual había 17 grados o más cuando la encontramos”.

La bonanza del clima ayudó a que el suceso tuviera un final feliz, pero sobre todo el perro que en ningún momento se separó de la niña. Es probable que también a ese joven podenco le deba la vida pues cuando fue localizada apenas tenía unos rasguños y su estado era bueno. Apareció dormida, arropada por su mascota y acurrucada junto a una roca, relata la Guardia Civil en una nota de prensa en referencia al suceso.

Fueron horas de angustia, pero también horas en las que se demostró que cuando hay que arrimar el hombro se hace sobremanera y es que fueron decenas y decenas de vecinos de Gil García los que se echaron a la calle y con ellos los de localidades cercanas y por supuesto la Guardia Civil y su grupo de Rescate e Intervención en Montaña de El Barco de Ávila, efectivos del Servicio de Emergencias 112, Protección Civil de El Barco, pero también de la zona del valle del Jerte,en definitiva, llovió la colaboración ciudadana y el resultado fue el mejor posible.

Ahora las cosas se ven muy bien pero reconocen en el seno de la Agrupación de Protección Civil de El Barco de Ávila que se temieron lo peor sobre todo porque la niña era muy pequeña y porque la noche se echó encima.

La búsqueda fue multitudinaria, tanto que en un momento dado se produjo cierto caos y se tuvo que enviar a gente de vuelta a casa para ser más eficaces. El pueblo es pequeño y las calles estaban llenas de coches, también las carreteras, plazas y caminos.

Muchos de los ‘rastreadores’ venían ya cansados pues habían participado previamente en la extinción del incendio que se desencadenó horas antes en el cercano término de Gilbuena, pero había que seguir y lo hicieron. Cuentan que fueron activados poco después de las 19 horas de la tarde del lunes. Fue la Central Operativa Compleja (COC) de la Guardia Civil la que reclamó su ayuda para el Dispositivo de Búsqueda y Localización. También solicitaron los apoyos de la Unidad de Helicópteros y Unidad Cinológica Especialista en Búsqueda de Personas Desaparecidas. Estos dos últimos estaba previsto que se unieran al amanecer del martes, pero gracias a muchos factores y no menos ayuda no hizo falta su presencia porque en torno a las 2,30 horas el ladrido del perro les guió hasta la zona conocida como Arroyo Gregoria, tal y como explica el alcalde de Gil García, Jorge García.

El dispositivo no estaba lejos pues ya habían detectado huellas de la menor en uno de los caminos del monte a varios kilómetros del lugar de la desaparición y estas se tomaron como referencia para la búsqueda, explica la Guardia Civil.

En definitiva tras siete horas de búsqueda el sargento jefe del GREIM de la Guardia Civil de Ávila y miembros del Seprona escucharon el Gruñido de la mascota de la niña que la acompañaba y siguieron el sonido. Junto a unas zarzas encontraron a la pequeña. Fue reconocida por los sanitarios desplazados a la zona y de allí llevada al puesto de mando que se había montado junto a la iglesia. Claramente asustada y con rasguños además de sin comer durante horas “¿No podéis imaginaros como se comió unos regalices que la dieron?”. Ni qué decir tiene que el encuentro con sus padres fue “muy emotivo” describe la Guardia Civil que también destaca su activa búsqueda para dar con su pequeña.

Ahora el Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila realiza las labores de investigación para aclarar los hechos acaecidos en Gil García.

Cabe destacar que precisamente por la gran cantidad de gente que participó en la búsqueda (entre ellos el presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera), hubo momentos de confusión en los que no ayudó nada la llegada de la noche, de hecho hubo que salir al encuentro de un vecino de la zona que se extravió después de encontrar a la pequeña. Lo único que como llevaba móvil, contactó con un amigo y rápidamente se le pudo localizar. Serían las tres de la mañana.
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