La guardia alta al volante con el uniforme o sin él

La Base Conde de Gazola del Ejército de Tierra en el Ferral del Bernesga (San Andrés del Rabanedo) acoge este jueves y este viernes unas jornadas de Seguridad Vial en las que participa una selección del personal del propio Ejército de Tierra y personal de otros cuerpos como Policía Nacional, Guardia Civil o Policía Local.

Estas jornadas se orientan a personal relacionado con la Seguridad Vial dentro de las unidades para poder expandir la concienciación de seguridad en la conducción y también a una gran cantidad de conductores militares para demostrarles las consecuencias de los accidentes de tráfico, siempre con la idea de preservar lo más valioso del Ejército, que es su personal, tanto dentro como fuera del ámbito militar.

Para ello cuentan con charlas teóricas, prácticas y demostraciones. La exposición detallada de la normativa es el primer punto, para después comprobar su aplicación práctica con una demostración clara: Un soldado tras beber cinco cervezas da 0,29 en alcoholemia, mientras que una soldado, de menor envergadura y peso, con tres cervezas da 0,40.

Desde la escuela de conducción se han organizado demostraciones de las pruebas prácticas en pista de los carnes C y C+E, con la maniobra de aparcamiento, el arrime a muelle o la maniobra conocida como ‘ele’. Los asistentes también han podido comprobar el proceso de transformación de un vehículo de categoría C+E, de más de 3.500 kilogramos con un remolque de más 750, en un vehículo de categoría C desenganchando el semirremolque.

Además, un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha realizado un completo simulacro de excarcelación de los dos ocupantes de un vehículo siniestrado. Los rescatadores han procedido con una maniobra de excarcelación de cero grados, a través del maletero, y una de 90 grados a través de las puertas laterales.

Después de repasar todos los protocolos de actuación para minimizar los daños a las víctimas, los asistentes han podido observar el manejo de material específico con la cizalla y el separador hidráulicos como principales herramientas.

Los rescatadores también han procedido a la retirada de los vidrios del vehículo tras su fijación y completaron el ejercicio con una demostración del uso de estabilizadores.
Con las víctimas fuera, han procedido a demostrar su inmovilización con el tablero espinal, el collarín y la araña de fijación.

Experiencias que también han podido vivir en primera persona en un simulador de dentro de un vehículo real.

Una vivencia que se complementa con el relato de personal de la Asociación para el Estudio de la Lesión MedularEspinal (Aesleme).

Unas jornadas para que los servidores públicos mantengan alta la guardia al volante, tanto con el uniforme como sin él, porque las infracciones se pagan.