La gran pasión del duro oficio de cocinar

Exalumnos hace 14 años, los chefs Jesús Serrano y Javier del Blanco regresaron a la Escuela de Hostelería de San Cayetano para elaborar un menú con catorce nuevos alumnos

Susana Martín
09/06/2017
 Actualizado a 18/09/2019
En el centro, Del Blanco (i) y Serrano, en San Cayetano con algunos de los estudiantes de Hostelería y Turismo.| MAURICIO PEÑA
En el centro, Del Blanco (i) y Serrano, en San Cayetano con algunos de los estudiantes de Hostelería y Turismo.| MAURICIO PEÑA
Casi tres lustros después, volvieron a las aulas. O más bien, a los fogones. Javier del Blanco y Jesús Serrano regresaron este jueves a la Escuela de Hostelería y Turismo de San Cayetano. Antes como alumnos, ahora como profesores. Dentro de las jornadas gastronómicas del proyecto aula-empresa que inició en mayo uno de los chefs de Becook, David García Guerra, esta vez le tocó el turno a los responsables de los fogones del restaurante Serrano (Astorga) y del novísimo LAV (León). El objetivo de su clase magistral, trabajar con los aspirantes a ‘cocinillas’, elaborando juntos un apetecible menú degustación con germinados que después, en minirraciones, probó todo el grupo en amor y compañía.

Supervisando todo, dos de los ‘profesores-coraje’ –así los llaman ellos– de Javi y Jesús hace 14 años, Álvaro Ugarte y Belén Rodríguez, ahora profesores de los catorce alumnos que compartieron cacharros y fogones con estos dos chavales de 32 años que son ya referentes en el panorama gastronómico de León.

Del Blanco: No venimos a enseñarles el camino, porque poco a poco cada uno encontrará el suyo A Jesús y Javi los presentó en San Cayetano otra gran chef, Yolanda León (copropietaria del único restaurante leonés con estrella Michelin, Cocinandos). Desde entonces, estudiaron juntos, empezaron a trazar su trayectoria profesional y hoy son grandes amigos y colegas del fogón. «Un ejemplo para nosotros», reconocía  una de las alumnas, Soraya Fernández, de 19 años.

Cuenta Del Blanco que lo primero que les enseñó Ugarte en la época en que también ellos ocupaban las aulas de San Cayetano fue «el respeto al producto». Hoy, él también reparte ese consejo entre sus alumnos. El producto es clave en cada plato. Esa recomendación, y que «la pasión, la actitud y las ganas significan que querer es poder», explica, «pero en éste y en todos los oficios».

Serrano, que comparte con su familia el restaurante Serrano, uno de los imprescindibles de Astorga, cuenta emocionado que es un gusto impartir un  curso con chavales con tanto interés. «No siempre lo tienen, y así es un gusto», reconoce.

Serrano: No siempre encuentras alumnos tan participativos y con tantas ganas, así es un gran placer Uno y otro, Serrano y Del Blanco, mostraron dos caras bien distintas de la cocina a los jóvenes aprendices. Javi, las técnicas más vanguardistas, aunque sin olvidar nunca las raíces; Jesús, una base más tradicional que tampoco olvida las elaboraciones más novedosas de la cocina moderna. Dos cocinas, dos estilos que sirven como modelo a unos alumnos que aún no saben cómo será su futuro profesional.

Aroa y Arturo, de 17 y 27 años, miran entusiasmados cómo sus ‘profes’ manejan las cazuelas. Los dos quieren dedicarse a esto en el futuro. «Descubrí mi vocación el año pasado», dice ella. «Es una gozada aprender de cocineros profesionales», él.

Javi y Jesús, entregados, mostrando los secretos de su gran pasión, la cocina.
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