La gran familia espacial

Pedro Ludena comenta 'Guardines de la Galaxia vol 3', de James Gunn

Pedro Ludena
12/05/2023
 Actualizado a 12/05/2023
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‘Guardianes de la Galaxia vol 3’
Director: James Gunn.
 Intérpretes: Chris Patt, Zoe Saldaña, Bradley Cooper, Karen Gillian.
Género: Aventura/Comedia.
Duración: 150 minutos.

La última aventura de los ‘Guardianes de la Galaxia’ es un arma de doble filo, coronándose como una de las mejores películas jamás producidas en el seno de Marvel, pero que podría suponer el último destello de genialidad de un estudio que parece haber dejado atrás sus años dorados.

Hace ya nueve años que se nos presentó a un grupo de héroes hasta entonces desconocidos incluso para los más ávidos lectores de cómics, una banda de inadaptados que, distanciándose de los inmaculados Vengadores, y a pesar de los cuestionable de sus motivaciones y sus turbulentas trayectorias, conseguían unir fuerzas para hacer frente a una amenaza mucho mayor que ellos mismos. Y es que los ‘Guardianes de la Galaxia’ nunca fueron los más poderosos, ni los más famosos, pero sí los más diferentes. La personalidad de sus protagonistas y sus historias, marcadas por el sello indeleble de su director, James Gunn, hacían de estas un oasis de originalidad en el a menudo redundante desierto de proyectos de la compañía. Con aquella cinta, la conservadora Marvel abría por vez primera el melón del riesgo, uno que le ha costado volver a destapar, extendiendo más las fronteras de su universo en una sola zancada que en todo el camino recorrido hasta entonces, haciendo a un lado a sus personajes más icónicos y concediendo la oportunidad para que otros infinitamente más discretos se hicieran un nombre por ellos mismos. Los cuales, al no estar atados a una base de seguidores tan temperamental como las de los héroes más populares, gozaban de una libertad creativa que permitió a la película presentarnos algo realmente inédito y personal.

Desde entonces, los ‘Guardianes’ han confeccionado su propia receta del éxito, al margen del resto del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), la cual se sublima en esta tercera aventura; basada en una propuesta cómica sin reservas, unos personajes carismáticos y entrañables, una buena dosis de acción espacial y una de las mejores bandas sonoras jamás salidas del walkman de tu padre.
Dado su inmenso repertorio, se podría discutir largo y tendido acerca de qué lugar ocuparía ‘Guardianes de la Galaxia vol.3’ en el ranking de las mejores obras del UCM, aunque ya os adelanto que muy arriba, pero sí de algo no me cabe duda desde que salí del cine, es que acababa de disfrutar de la película más graciosa en sus ya 15 años de historia, sin dejar de ser una de las más emocionantes. Di que no habrá nada más subjetivo que el humor, aún sin mencionar que en mi familia, con quienes disfruté y con quienes más se disfruta este viaje, tenemos cierta debilidad por los chistes malos; pero compadezco con toda mi alma a quien no tenga la suficiente para que se le escape una sonrisa en casi dos horas y media de comedia insaciable. Con su tercera entrega, James Gunn ha conseguido pulir su particularmente absurdo sentido del humor, que podía llegar a desafinar en sus precuelas, pero que esta vez no da puntada sin hilo. Cada una de sus bromas se siente merecida y necesaria para disfrutar de una trama que se tornaría taciturna en exceso de no ser por su constante alivio cómico, sin romper el ritmo de la cinta, más siendo las notas que lo componen. La última aventura de los Guardianes no es una película de acción con algún que otro chascarrillo, es una tragicomedia superheroica.

La alternancia de momentos profundamente dramáticos, como los diferentes vistazos al maltrato animal sufrido por Rocket, el personaje principal, durante su infancia; y la frivolidad que impregna el resto del metraje, hacen de esta una experiencia de contrastes, pasando de la risa al llanto de una escena a otra. Estos giros radicales confieren al ‘volumen 3’ un tono más adulto de a lo que Marvel nos tiene acostumbrados, llegando a recordar más a lo visto en proyectos de ‘DC comics’. Resulta evidente que Gunn tomó nota a la hora de dirigir ‘El escuadrón suicida’ para la competencia hace un par de años, donde dio rienda suelta a su cine más salvaje bajo el abrigo de la clasificación ‘para mayores de 18’. Competencia a la que al parecer convencieron sus ideas sobre el futuro de ‘DC’, hasta el punto de ser elegido como su nuevo productor ejecutivo, ahora que ha abandonado la casa de Spider-Man y compañía. Y aunque en ‘Guardianes de la Galaxia vol. 3’ la violencia no alcance los niveles gráficos de otros de los trabajos de su director, quien sabiendo que no le quedaba mucho en el convento, depone toda la brusquedad posible dentro de los sensibles límites de Disney, esta acaba siendo la guinda del pastel que lleva cocinando desde 2014. Una violencia tanto física como verbal, que no duda en cruzar la línea de los juramentos para referirse a la ‘puta’ cosa de turno o para gritar ‘gilipollas’ a la cara de los personajes, demostrando que, aún con tres películas a su espalda, los ‘Guardianes de la Galaxia’ siguen dictando las reglas de su propio juego.

Con todos estos cambios podría parecer que estos vigilantes espaciales hayan perdido parte de su esencia, pero nada más lejos, solo van un paso más allá, pero sin olvidarse de sus raíces. Porque, ante todo, estos personajes son una familia imperfecta, donde se discute y se quiere a pesar de las abismales diferencias entre sus miembros, y por la que están dispuestos a morir con tal de salvar a cualquiera de ellos, algo más patente que nunca en esta ocasión. Ese vínculo entre los protagonistas, y esa química entre los actores, es el corazón que bombea su relato más emotivo hasta la fecha.

Sin embargo, el derroche de estilo del que hace gala su nuevo estreno, puede ser la gota que colma el vaso de Marvel, situando el listón demasiado alto para sus proyectos recientes y venideros. Un espejo donde se refleja el cada vez más enmudecido estudio, que, desde el éxito sin precedentes de ‘Vengadores: Endgame’, se ha preocupado más de la cantidad que de la calidad, dando luz verde a multitud de cintas y series que tienen muy poco que decir por sí mismas, como piezas triviales que esperan redimirse culminando en el puzle de su próximo gran evento. Confiemos en que su apuesta por historias singulares no muera con esta saga.

Lo bueno es bueno porque se acaba y los ‘Guardianes de la Galaxia’ no son la excepción. Uno no puede por menos que agradecer el haber podido disfrutar de una trilogía que, a pesar de llegar a su fin, gracias a su inmortal carisma, tendrá su eco en la eternidad, más allá de franquicias y de modas. En mi casa, ya es un clásico.
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