El ayuntamiento de Fabero en su página web propone una serie de rutas de senderismo y otras turísticas algunas de ellas relacionadas con la minería, aunque este aspecto es imposible de ocultar porque en muchos lugares de su orografía se han realizado explotaciones relacionadas con la mineria y eso se puede comprobar perfectamente en el paisaje.Con la finalización de la explotación de esta mina los caminos han quedado estancados en una serie de recorridos, aunque se debe andar con cuidado, pues pistas o caminos que al principio parecen muy buenos, al final pueden no llevar a ninguna parte o meterse en zonas de rocas sueltas difíciles de andar. La propuesta es solamente una sugerencia, pues la ruta se puede alargar o reducir dependiendo del tiempo y las ganas de andar que se tengan. Algunos comienzan en las proximidades de Lillo del Bierzo, en esta propuesta se ha optado por Otero que se encuentra más cerca de la Corta.La ruta no tiene muchas sombras, sobre todo en la zona de Corta, por lo que no es aconsejable hacerla con sol muy fuerte. Conviene no acercarse demasiado a las rocas sueltas para evitar contratiempos. Solamente es una propuesta que se puede modificar a cargo de quien vaya a conocer este lugar, y si en esta propuesta se han andado 11 Km. Puede reducirse o aumentarse dependiendo lo que se desee conocer, siempre siguiendo los buenos caminos.Es interesante conocer asimismo la excelente oferta que existe en el ayuntamiento para visitar lugares como el Museo de la Minería del Pozo Julia y otros espacios para conocer diferentes actividades de esta zona a lo largo del tiempo.La ruta Comienza la ruta en la localidad de Otero de Naraguantes, contigua a Fabero y subiendo se encuentra una fuente de agua muy fresca y a continuación varios molinos restaurados. Continuando por la carretera, se acaba la zona asfaltada y sigue una pista no demasiado deteriorada hasta llegar al comienzo de la explotación minera. En ese punto la pista gira a la derecha hacia el pinar, mientras que hacia la izquierda se encuentra la Gran Corta, en el paraje de las Chanas, donde al principio unas flechas verdes indican un camino a seguir para ver restos de las excavaciones y los lagos de un fuerte color azul que se han formado en las zonas de hoyos con fondo impermeable, cuentan algunos que ese color azul o verde de las lagunas se debe a los productos químicos utilizados en el proceso minero, por lo que no será prudente bañarse en ellas. Tras ver estas lagunas conviene volver hacia atrás y subir hacia un camino que discurre más arriba, paralelo al que se ha seguido, aunque más alto y con mejor firme, ya que continuar entre las rocas sueltas esparcidas anárquicamente puede resultar si no peligroso, al menos complicado. Se sube por ese camino de arriba yendo hacia una zona en la que las rocas están algo elevadas, pero existen en la actualidad roderas de vehículos pesados y por allí se puede seguir caminando, saliendo hacia la izquierda donde hay una gran explanada en la que mueren varias pistas y solamente una sigue hacia la parte superior.
Se asciende por esa pista, dando una pequeña vuelta hasta llegar a la parte alta, donde si se remontan un poco a las rocas laterales que sirven de contrafuerte, se puede ver una gran laguna azul, con zonas de verde más claro, no hay necesidad de repetir lo que se contó del azul de las lagunas. Luego se sigue la pista subiendo hacia el noroeste hacia la parte más elevada, desde donde hay una vista excelente a la explotación, llegando a verse Fabero y Otero así como las montañas próximas. Se rodea esta cumbre hacia el Este, contemplando varias localidades como Lillo del Bierzo y su carretera hacia Argayo y Sorbeda, que más tarde baja hacia el Sil. Se ven más explotaciones para descender de nuevo hacia la pista por la que se subió, al lado de restos de carbón lleno de fósiles de helechos que se deben ver, fotografiar, ya que si se tocan o se mueven suelen deshacerse porque la roca es demasiado frágil y eso pasa en la mayor parte de los fósiles que se encuentran en el recorrido.Una vez que se llega al lado del lago se camina en dirección Sur por una pista en continua subida con restos de terrazas de extracción del mineral. Al final el camino gira dando un par de revueltas y sale hacia la derecha para llegar a un pinar, aunque, antes, a mano izquierda se pueden contemplar los restos de otra excavación con un lago en el fondo.
Llegados al pinar el camino gira hacia el Oeste, pudiendo asomarse los caminantes a contemplar hacia el Norte la vista de la Gran Corta y sus efectos, con las poblaciones al fondo. Llegando al final de este recorrido se pueden acercar a otro gran agujero con fondo de aguas verdes, aunque se debe volver al camino y tomar la pista que va bordeando esta gran Hoya con la laguna verde al fondo. Se baja, se sube y al final se pasa un montículo para salir a la pista que baja bosque abajo y tras un recorrido en dirección Norte dando alguna vuelta que otra se llega al arroyo de la Reguera que sigue la pista en la que se inició la ruta, se sigue por el asfalto, los molinos y se llega a Otero, donde finaliza la ruta.