"La gente anónima es la que hace la cultura"

Adrián Carro y Guillermo Martínez, de Astorga y Veguellina, componen la agrupación musical Naima Dúo, que este sábado actúa en el Auditorio Ciudad de León con motivo de la iniciativa solidaria de la Fundación Proconsi

Camino Díez Llamazares
18/05/2023
 Actualizado a 18/05/2023
Los leoneses miembros de Naima Dúo, Adrián Carro y Guillermo Martínez. | MAURICIO ALONSO
Los leoneses miembros de Naima Dúo, Adrián Carro y Guillermo Martínez. | MAURICIO ALONSO
John Coltrane no podía imaginarse hace seis décadas, cuando interpretaba con su saxofón la melodía inspirada en su -por aquel entonces- esposa, que aquellos ritmos para el álbum ‘Giant steps’ se convertirían en su carta de presentación como icono del jazz. Tampoco pudo presagiar que sesenta años después de aquella grabación, dos jóvenes músicos rendirían homenaje a su arte formando un dúo musical en la lejana provincia de León que llevaría por nombre el de su primera mujer.

Naima Dúo está compuesto por Adrián Carro, al «saxo» -como apoda él mismo al instrumento-, y Guillermo Martínez, al piano. «John Coltrane es un músico de jazz y el saxo es un instrumento típico de jazz, pero nosotros no nos formamos haciendo jazz ni es nuestro estilo», explica el saxofonista: «Nosotros hacemos música clásica por decirlo de alguna manera, pero el nombre es indicativo de que no nos cerramos a nada; queremos hacer un poco de todo». Les hizo falta mudarse a casi cuatrocientos kilómetros de su casa, en San Sebastián, para conocerse por fin, como si se tratara de una jugarreta del destino, en la residencia estudiantil en la que ambos se establecieron: «Nos conocimos por casualidad porque estudiamos lo mismo; aunque somos más o menos de la misma edad y somos de Astorga y de Veguellina, no nos habíamos visto en la vida».

La amistad entre los dos leoneses empezó a fraguarse durante sus estudios musicales en País Vasco, donde compartieron escenario en varias ocasiones. Y, aunque cada uno siguió por derroteros distintos al finalizar -Carro continuó su aprendizaje de Interpretación Musical en Suiza-, en contra del curso natural del río que hace que los jóvenes se marchen de León para no volver más, el saxofonista vive y trabaja actualmente en la provincia y el pianista titubea entre León y Madrid por razones de trabajo. «Seguramente sea algo puntual y, en algún momento, volveremos a irnos, pero nunca se sabe», dice Carro: «Si tenemos la oportunidad de ir haciendo nuestra vida como músicos y quedarnos aquí o, por lo menos, hacer algo aquí, qué menos que intentarlo». La actuación de este sábado a las 20:00 en el Auditorio Ciudad de León es un buen intento, pero no es el único.

Cuando Guillermo Martínez, pianista de Naima Dúo, finalizó sus estudios en la capital guipuzcoana, tomó la decisión de trasladarse a una recóndita localidad de Burgos. Recóndita porque hoy Villalacre cuenta con apenas una quincena de vecinos. Ahí se estableció el pianista junto a uno de sus compañeros de carrera, que tenía una casa en el pueblo burgalés. Su objetivo no era otro que organizar conciertos cada fin de semana del verano, funcionando como «un colectivo artístico autogestionado». Numerosos han sido los artistas invitados a estos encuentros musicales de todo tipo de géneros que, en palabras del saxofonista, buscaban «darle más vida y ofrecer una alternativa cultural en un medio rural, que a menudo no la hay como la hay en la gran ciudad».

El Proyecto Villalacre fue el punto de partida para la creación de Naima Dúo, que deleitaba los oídos de riberanos y riberanas con su primer concierto hace dos años en Carrizo. «En Villalacre coincidíamos con un grupo de músicos y montamos un proyecto», recuerda el de Astorga: «Proyectábamos películas de cine mudo y tocábamos la banda sonora en directo de principio a fin, reaccionando a lo que pasaba en la película como se hacía en los inicios del cine». Entre bandas sonoras, conciertos y todo tipo de géneros, los jóvenes leoneses adornaban el entorno rural burgalés con sus melodías.

La iniciativa no pretende quedarse ahí. Carro confiesa la intención de extenderla a otros municipios de distintas zonas de España. «Al final, lo de intentar traer la música a León, no sólo al Auditorio, también a Carrizo, Astorga o Veguellina, responde todo a la misma idea», declara: «¿Por qué no vamos a tener una vida cultural en esta zona?».

Lo que está claro es el interés de ambos integrantes de Naima Dúo por demostrar que música y arte traspasan cualquier barrera y suenan -y se aprecian- con igual entusiasmo en ciudades como Madrid y San Sebastián y en pueblos como Villalacre, Astorga o Veguellina. No sólo la música clásica; el astorgano reniega firme de las etiquetas. «Tampoco creemos que la música clásica sea una etiqueta como tal porque abarca muchísimas cosas», explica: «En este concierto, tocamos un montón de estilos y de músicas que nada tienen que ver la una con la otra».

Desde Bach hasta Albright. Desde Rachmaninoff y Glazunov hasta Ponce y Manuel de Falla. Todos ellos tienen en común la idea que desentraña Naima Dúo con el nombre de su concierto, ‘Voici’, «una mezcla entre el singular de ‘voz’ en español y el plural en inglés ‘voices’». El singular por tratarse del primer «proyecto de envergadura» para que ambos músicos encuentren su propia voz. El plural porque el repertorio escogido se compone de obras con un nexo de unión: «Todas tienen algo que ver con la cultura popular o con la aportación a la cultura de gente anónima». Así lo indica Carro, que añade que se trata de «voces anónimas que están un poco olvidadas o que nunca llegaron a ser conocidas y han dejado su poso en la historia y en la cultura».

Si el saxofonista tiene que destacar una sola de las piezas que componen la programación de este concierto, se queda con las ‘Siete canciones populares’ de Manuel de Falla. «Hemos intentado que haya un poco de variedad y que cada pieza ofrezca algo diferente», comenta: «Todas tienen una historia y en cada una damos una explicación del significado que todas esconden».

De Manuel de Falla opina que «es posiblemente el gran compositor de la historia de España». Su obra no sólo forma parte del repertorio del dúo leonés, también es el tema del Trabajo de Fin de Máster del astorgano. «Son canciones que se inventarían, seguramente, mujeres anónimas y que Manuel de Falla reescribió y verisonó», concluye: «Yo he estado mucho tiempo estudiando la letra, lo que dice y lo que quiere decir realmente; todas tienen un significado mucho más profundo de lo que parece y creo que es muy interesante por la parte de recuperar la cultura popular y la aportación de mucha gente anónima, que al final es la que hace la cultura, la que hace lo que somos, y no tanto los grandes nombres intelectuales ni los compositores».

Finaliza así la charla con Adrián Carro. Él, con sus auriculares, echará a caminar -a pesar de lo que se pueda pensar y según indica- al ritmo de un estilo distinto del clásico, posiblemente, en dirección a la escuela de Valencia de Don Juan en la que da clases. O hasta el Auditorio Ciudad de León en el que este sábado celebra un concierto junto a su compañero y amigo Guillermo Martínez. Un espectáculo con el que piano y saxofón se suben a las 20:00 al escenario en una iniciativa solidaria de la Fundación Proconsi para el impulso de jóvenes artistas leoneses, como lo son los dos integrantes de Naima Dúo.
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