La fuerza de un alud: "Si te traba, te destroza"

Las máquinas quitanieves que trabajan para limpiar un alud en la carretera León-Collanzo muestran su fuerza y peligro

Fulgencio Fernández
11/01/2021
 Actualizado a 11/01/2021
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Los aludes están, tristemente de actualidad, pues uno de ellos provocó un accidente mortal con un trabajador fallecido y otro desaparecido. En la jornada del domingo, entre las incidencias en las carreteras de la provincia, se informaba que estaba cortada la histórica León-Collanzo entre las localidades de Campo y Piornedo “por un alud”.

Es habitual en este punto la caída de aludes y es recordado uno de hace seis o siete años que bajó toda la ladera, atravesó el río y subió una veintena de metros hasta la carretera sobre la que dejó seis o siete metros de nieve durísima entre la que aparecieron postes de luz, enormes piedras e, incluso, muchas truchas. Paulino, único vecino de Campo, que vive a un kilómetro de este punto recordaba “un tremendo estruendo, que me parecía al lado de casa, hasta el punto que salí a mirar a ver si había pasado algo. Pensé en el alud, pero sonaba tan cerca”.

Ha vuelto a caer. En el mismo lugar pero ‘con menos furia’, no tan espectacular como el citado pero sí suficiente para salvar los obstáculos citados hasta la carretera, a la que cortaron con casi dos metros de nieve dura y peligrosa y entre la que aparecieron nuevamente rocas y todo tipo de ‘objetos’.

En la jornada de este lunes las máquinas de la Junta trabajaron duro para tratar de abrir el paso hasta que una de las rocas que guarda el alud en su interior averió ‘la fresa’.
Uno de los trabajadores, Alejandro Medina, reflexiona en diversos momentos de las imágenes grabadassobre la fuerza y peligros de estas enormes masas de nieve. “De aquel tobogán baja la nieve y esos postes de la luz que se ven al fondo muchas veces los ha arrastrado”.

- ¿Veis el peligro? Esto te traba aquí y te destroza; dice en un momento Alejandro, pensando en la mala suerte de los compañeros que en aquel preciso momento estaban en el lugar donde se produjo el alud.

Se va viendo en los vídeos el complicado trabajo de las máquinas, pese a la pericia de los conductores, pues las vallas de protección, los quitamiedos, están completamente tapados por la nieve arrastrada. En un momento el conductor de la quitanieves ironiza ante lo complicado de la faena. “A ver si para julio u agosto ya lo pasamos”.

No hará falta. Seguro. Regresarán a la faena, lucharán contra el alud y abrirán camino, como han hecho siempre, lejos de las cámaras, en una carretera perdida entre pueblos prácticamente vacíos.
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