La francesada y el vino

Doscientos años han transcurrido desde la invasión de España por las tropas francesas de Napoleón y los ciudadanos de más edad de la comarca coyantina relatan leyendas basadas en hechos acaecidos en la zona sur de León y con la resistencia como protagonista. En todos los relatos figura como protagonista coincidente el vino que se elaboraba en las centenarias bodegas existentes desde la capital leonesa hasta la provincia de Zamora y desde El Páramo hasta Los Oteros. En Villamañán se asegura que no pocos soldados napoleónicos causaron baja en sus filas a manos de vecinos de la villa después de invitarles largamente a saborear los buenos caldos y hacer uso de sus navajas. En Valderas la resistencia local se escondía en las bodegas subterráneas que los soldados franceses visitaban asiduamente para disfrutar el buen caldo sin percatarse de la presencia de valderenses que se encargaban de acuchillar a los gabachos. Durante la estancia de Napoleón en la villa, el emperador llamó a los responsables del cuerpo de guardia para comunicarles que si morían más soldados acuchillados sin descubrir a los agresores fusilaría a los centinelas. Napoleón acabó poniendo en el paredón a varios saldados de la guardia nocturna tras comprobar que varios compañeros habían causado baja a manos de desconocidos que se refugiaban en las grandes bodegas. Otro caso se refiere a que en las bodegas del Jano de Fresno de la Vega varios jefes de las tropas napoleónicas fueron invitados por los vecinos a merendar en los recintos subterráneos en los que abundaban los buenos vinos. Se dice que los militares franceses dieron buena cuenta del vino, lo que aprovecharon los anfitriones para pasar a cuchillo a los invitados. Seguidamente, los cadáveres de los soldados fueron trasladados en carro hasta las proximidades del paraje de Villaonillos, término municipal de Pajares de los Oteros. Los comentarios sobre este episodio ofrecían algunas dudas con el paso del tiempo hasta que hace unos diez años se detectó un enterramiento con varios esqueletos junto a Villaonillos. La antigüedad de los restos hallados se calculó en unos doscientos años, por lo que cobró veracidad este último caso ocurrido durante la francesada en Fresno de la Vega.