La fortaleza que vigiló el pasado y custodiará el futuro de Ponferrada

El entierro de una cápsula del tiempo dio inicio a las obras de restauración del Castillo Viejo de la capital berciana, el "proyecto más importante desde la última rehabilitación"

L.N.C.
07/06/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Acto inaugural de las obras de rehabilitación y puesta en uso del Castillo Viejo. | C.S. (ICAL)
Acto inaugural de las obras de rehabilitación y puesta en uso del Castillo Viejo. | C.S. (ICAL)
«Es el proyecto cultural más importante de la ciudad desde la última rehabilitación». Así describió ayer la alcaldesa en funciones de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, las obras que arrancaron este viernes en el Castillo Viejo, una inversión de 1,9 millones de euros que tendrá como objetivo revitalizar la parte más antigua de la fortaleza y crear en su interior un nuevo espacio para eventos culturales.

El entierro simbólico de una cápsula del tiempo con documentos sobre el pasado y el presente de la ciudad en uno de los pozos del castillo sirvió para dar comienzo de forma simbólica a unos trabajos que pondrán fin a la faraónica intervención planificada en 1994. «Las obras en el Castillo de Ponferrada son siempre un reto desde el punto de vista técnico pero también de la excavación y la investigación», aseguró el redactor del Plan Director del Castillo de los Templarios, Fernando Cobos.

Y es que además de los beneficios y el aumento del atractivo para la ciudad que supondrá el lavado de cara de la fortaleza, los expertos lo ven como una gran oportunidad también a nivel  académico. «Nunca sabemos a ciencia cierta lo que nos vamos a encontrar», aseguró Cobos, mientras que la regidora recordó que «estamos pisando sobre la historia de la ciudad».

Por ello, las obras estarán acompañadas de un proyecto cultural que documentará el proceso y registrará audiovisualmente los posibles hallazgos que se produzcan durante la rehabilitación, material que tras su catalogación y documentación, pasará a formar parte del Museo del Bierzo.

En total se trabajará en más de 3.300 metros cuadrados y se  habilitarán recorridos por las cuatro torres que integran esta pequeña porción del conjunto de la fortaleza: el Cubo Nuevo, el Cubo Viejo, la Torre del Homenaje y la Torre de los Reyes Católicos. También se abrirán al público las rondas bajas, actualmente cubiertas de vegetación.

Las obras deben finalizarse en un plazo de 18 meses, por lo que en diciembre de 2020 estos nuevos espacios ya estarán habilitados para su visita por parte del público.

Durante el año 2018, la fortaleza templaria recibió 130.000 visitantes y en los tres últimos años ha superado la barrera de los 100.000, por lo que esta intervención espera que suponga un aliciente más y refuerce la visibilidad y el atractivo del Castillo tanto para los turistas como para los propios ponferradinos.
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