"La Feria ha sido muy buena pero hay mucho que matizar"

Las reflexiones de Bruno Marcos y José Luis Puerto, el recital de poesía, los leoneses aprovechando la tarde de sol y el paseo por la histórica y céntrica calle Ordoño II fueron dibujando el final de las actividades de una nueva edición de la Feria del Libro de León, que estrenaba marco de celebración en esta calle ahora peatonal. Y los libreros, editores y demás participantes fueron bajando la trapa. Hasta otra.

El presidente de los libreros de León, Héctor Escobar, ya se encontraba ayer en Valladolid, en su Feria del Libro, en su calidad de presidente de los editores de Castilla y León. Esta presencia en la ciudad castellana da la impresión que amarga un poco el análisis de la cita leonesa, por comparación. «Me gustaría reconocer una cosa, la edición en León ha resultado muy bien, estamos muy satisfechos. El nivel de los autores yo diría que ha sido muy bueno, realmente bueno, y por lo que he hablado con los libreros también ellos están contentos con el volumen de ventas».

- ¿Y la nueva ubicación ha resultado positiva?
- Con matices. Estar en el centro siempre está bien pero una calle no deja demasiado espacio y celebrar los diálogos y presentaciones en lugares como el Salón de los Reyes desanima un poco a quienes están en la feria, al lado de Guzmán. Yo apostaría por un lugar que ofrezca más opciones, como el Jardín de San Francisco».

Y a partir de ahí llegan las reflexiones del presidente de los libreros —que recuerda que ha dimitido hace un año pero ni se han reunido para elegir sucesor— que cree que deberían ser tenidas en cuenta de cara al futuro. «León lo primero que tiene que pensar es que debe apostar por una feria acorde al nivel de los escritores y creadores que tiene esta tierra. Tenemos la mejor materia prima y no la podemos aprovechar... lo que se podría y debería hacer aquí es increíble».

Y ahí es donde surge el ‘agravio comparativo’ al estar estos días en Valladolid, empezando por los presupuestos de la Feria, que en León es el 10% del que tiene la ciudad castellana. «Pero no solo. Después iré a Gijón y también se me cae el alma a los pies, allí hace tres años tenían una feria con veinte casetas y ya van camino de las sesenta; en Valladolid son 52...».

- ¿Y en León?
- Pues ya veis, poco más de veinte y ahí también soy crítico con mi gremio, que sólo hayan acudido ocho librerías lo que nos ha obligado a acudir a otras puertas, como el gremio de editores de Asturias. Y, sobre todo, destacaría la generosidad de los escritores y creadores.

Ahí quedan las reflexiones de Héctor Escobar presidente de los libreros y altruista organizador (no cobra nada como director) de una Feria del Libro que le deja un sabor agridulce.