La Federación ya trabaja en qué hacer si el fútbol no vuelve

Ningún reglamento recoge qué ocurriría si la temporada futbolística no pudiera concluir, algo que La Liga no se plantea por el momento

Jorge Alonso
15/03/2020
 Actualizado a 15/03/2020
Ponferradina, Cultural y el resto de equipos de la provincia se enfrentan a la incertidumbre. | MAURICIO PEÑA
Ponferradina, Cultural y el resto de equipos de la provincia se enfrentan a la incertidumbre. | MAURICIO PEÑA
La crisis del coronavirus está planteando situaciones nunca antes vividas en todos los aspectos de la sociedad y que afectan a la vida diaria de todo el mundo, algo que no pasa de largo por el mundo del deporte.

Es por eso que una de las preguntas que más se hacen estos días aficionados y los propios protagonistas, los clubes, especialmente en el mundo del fútbol que es el que más atención congrega, es saber qué pasaría si la competición no se puede reanudar.

Por el momento, la situación actual es que todas las competiciones que afectan a equipos de la provincia se encuentran suspendidas durante dos semanas, es decir, hasta el 23 de marzo. Estas serían La Liga con la Ponferradina en Segunda División, las que organiza directamente la Real Federación Española de Fútbol respecto al fútbol no profesional de ámbito nacional y la Federación de Fútbol de Castilla y León en lo que se refiere a las competiciones autonómicas y de la gran mayoría del fútbol base.

Sin embargo, no es una circunstancia cerrada y este periodo podría ampliarse según dictara la situación que viva el país en cada momento en cuanto al riesgo que pueda correr la salud de los jugadores y de los aficionados. Será únicamente eso y las recomendaciones de las administraciones lo que marque el calendario y la reanudación del fútbol, con la posibilidad siempre en el horizonte de que no se pueda concluir la temporada.

Al menos así es para la Federación Española, que según informaba ‘Iusport’ ya trabaja en la posibilidad de que esta circunstancia se termine dando. Y es que la excepcionalidad de la situación hace que no exista reglamentación sobre qué ocurriría en caso de que no pueda finalizar la competición futbolística.

Algo nunca visto

Nunca antes en el fútbol español una competición de ámbito nacional no pudo terminar. Incluso la temporada 1935/1936 finalizó con normalidad, ya que las diferentes ligas finalizaron en último caso en el mes de abril, mientras que el golpe de Estado que desencadenó la Guerra Civil no llegó hasta el mes de julio. Eso sí, durante ese periodo no se disputaron competiciones.

Lo que sí recoge el Reglamento General de la Española es que en el caso de la Primera y de la Segunda División «las propuestas sobre el desarrollo de la competición, clasificación final y determinación de los clubs vencedores» corresponden a La Liga aunque necesitan del visto bueno de la Federación, algo para lo que se crearía una comisión que contaría con los secretarios generales y jefes de competiciones de ambos organismos, aunque dejando claro que en caso de no llegar a un acuerdo «será el Presidente de la RFEF o el órgano en quien éste delegue, el que finalmente decida». Obviamente, en lo que depende directamente de la Federación Española la decisión sería única y muy seguramente la misma que aplicarían las territoriales en aquellas en las que debieran decidir, dejando además legislado un precedente que podría marcar el futuro en caso de repetirse.

Un asunto tremendamente complicado al que LaLiga espera no tener que llegar. Hay que recordar que en un primer momento el fútbol profesional no paró, atendiendo únicamente a la obligación gubernamental de jugar a puerta cerrada. Finalmente, la presión de la Federación y del sindicato mayoritario de los futbolistas acabó con la suspensión de la competición las dos próximas jornadas. Hay que tener en cuenta que la Primera y la Segunda División deberían irían en la mano y que la finalización de ambas dependerían en gran parte del aplazamiento de una Eurocopa que ya está más que en el aire.

Posibles escenarios

A partir de ahí y en caso de que se llegara a esa situación en la que hubiera que decidir, habría varios posibles escenarios entre los que habría que elegir. Así, se podría finalizar la temporada con la clasificación según estuviera en el momento de la suspensión y llevarlo a las consecuencias que eso tuviera en cuanto a títulos, ascensos y descensos.
Otra opción sería dar la temporada por perdida, dejando los títulos desiertos y no se producirían ni ascensos ni descensos, repitiendo la campaña 2020/2021 el inicio de la que se está disputando actualmente.

Solo el tiempo dirá cómo evoluciona la situación y en qué deriva en un deporte que, parafraseando a Jorge Valdano, es para muchos «lo más importante dentro de las cosas menos importantes».
Lo más leído