La falta de auxilio judicial ralentiza la marcha de los juzgados de Ponferrada

Ingresará un interino ya aprobado por el TSJ pero la decana considera que sería fundamental contar con dos e incluso llegar a los nueve juzgados

Mar Iglesias
24/02/2021
 Actualizado a 24/02/2021
Ana Lourido y la jueza Raquel Martínez hicieron un balance del año de la pandemia en los juzgados de Ponferrada. | M.I.
Ana Lourido y la jueza Raquel Martínez hicieron un balance del año de la pandemia en los juzgados de Ponferrada. | M.I.
La decana de los juzgados de Ponferrada, Ana Lourido, reconoce que una de las carencias más pronunciadas que se ha dado en el último año en estas dependencias ha sido la falta de auxilio judicial. La carencia de este personal, tras la creación de los juzgados de primera instancia 6,7 y 8 ha hecho que "a veces no se pudieran celebrar todos los juicios", reconoce.

Sobre todo en una situación de pandemia, en la que se utilizaban videoconferencias y otros recursos para los que el auxiliar es una pieza fundamental. Ante su reivindicación, asegura que el Tribunal Superior de Justicia ha informado favorablemente para crear una nueva plaza de auxiliar de justicia que se incluya en la Relación de Puestos de Trabajo "falta su nombramiento", explica la decana. Será un funcionario interino, pero asegura que la carencia no se completa del todo y sería necesario alcanzar los dos. Sobre todo teniendo en cuenta que en Ponferrada se está trabajando por debajo de la ratio de jueces que marca la Unión Europea y que es su pretensión llegar a los nueve juzgados "de esa manera funcionaríamos mejor y se podría proceder a la separación de jurisdicciones", dijo haciendo balance anual de la actividad judicial.

De ese modo, considera que se podría tener un juzgado especializado en familia y otro Contencioso "para no tener que desplazarse a León". Esa separación de jurisdicciones, es consciente de que conllevaría una reestructuración de todos los juzgados y la incorporación de un magistrado más.

Otra de las peticiones en la que vuelve a incidir Lourido, aunque asegura que no es nueva, es conseguir una Oficina de Peritaciones adscrita a los Juzgados de Ponferrada, una medida que permitiría acelerar los procedimientos, ya que reconoce que en ocasiones "la lista de peritos se nos queda escasa".

También, con la pandemia y pese al esfuerzo realizado para no paralizar el trabajo de los juzgados, incluyendo el teletrabajo con material informático de los propios funcionarios, considera que se ha declarado la necesidad de cambiar los ordenadores de las salas de vista, en las que se cuentan con medios audiovisuales.

Uno de los problemas registrados este año, se produjo en el juzgado número 3, para el que se había solicitado un magistrado de refuerzo por la carga de trabajo pendiente de resolver. Tras concederse un juez por seis meses, se ha decidido prorrogarlo otros seis para conseguir poner al día todos los casos. De hecho su trabajo ya ha sido efectivo puesto que había 130 sentencias pendientes y, de mayo a enero se han conseguido reducir a 50, por lo que se prevé que hasta mayo, cuando culmine el paso de este magistrado, se regularice la situación.

Lourido asegura que se ha intentado resolver la carga de trabajo de este juzgado y del de violencia de género que tienen un tanto por ciento de exenciones de trabajo, pero no se ha cumplido. Tras intentar hacerlo, abordando los casos sobrantes por el resto de juzgados, un problema informático volvió a hacer que los casos llegaran a estos juzgados, una situación que la de cada asegura que ya comienza a regularizarse con un control mensual desde el Decanato.

Descensos "camuflados"

En cuanto al volumen de trabajo en el departamento de lo Civil, Lourido asegura que el número de asuntos que han entrado ha disminuido en el primer semestre del año, algo que no ocurrió ya en el segundo, cuando la subida fue significativa "y creemos que la tendencia será a seguir subiendo", apunta. De hecho con los casos recibidos en el segundo semestre compensaron la bajada "fue un descenso camuflado", apunta, por el "parón" inicial al que obligaba la pandemia.

En cuanto a la orden penal, también hubo una disminución de casos, excepto en el juzgado de primera instancia e instrucción número 5, con competencias en violencia de género "que prácticamente se mantiene". Incluso asegura que se han incrementado las solicitudes de órdenes de protección. Y en el ámbito de enjuiciamiento, también se han aumentado los asuntos. Esos datos confirman que. aunque parece que la delincuencia ha bajado en tiempo de pandemia, no lo ha hecho la violencia de género.

Las solicitudes de protección subieron a 95 en el juzgado propio, pero a ello se suma un montante importante de casos que se llevaron en los juzgados de guardia.

La pandemia ha elevado el registro de defunciones y ha minorado el de matrimonios en el registro civil. En cuanto a fallecimientos, se elevaron en unos 200 más (en 2019 fueron 1.193 los registrados mientras que en 2020 fueron 1.385). En cuanto a los matrimonios pasaron de 189 en 2019 a 92 en 2020.
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